Años atrás sufrí una enfermedad en donde pocos creían que me iba a recuperar.
Pero había una personita que jamás dudó, esa personita la llamábamos cariñosamente en vida “chabela”.
Si ella... Isabel barrio fue mi sostén, no fui yo quien puso “el cuerpo y el alma”, como dice la canción, fue ella quien impidió que “la parca” me llevara para siempre de este mundo, ya que "mi madre y amiga" intentó por todos los medios, que no me derrumbara definitivamente en aquella vez…
Entonces agotó instancia, se jugó por mí y me acompañó a todos lados, hasta que dio con unos curas sanadores en la iglesia San Cayetano...
Desde ese momento comprendí eso de "tu fe te ha salvado"
Porque la medicina no acertaba con el diagnóstico y no daban (pie en bola), los médicos que me atendían, es como que habían perdido la batalla, los notaba resignados, o mejor dicho…Creían que ya no había nada que hacer.
Ya sé…ya sé que mi familia y allegados estuvieron conmigo en aquellos tiempos difíciles en donde la muerte estuvo esperando por mí, valoro mucho lo que sufrieron, les voy a estar agradecido de por vida a los que me ayudaron…
Pero Isabel Barrio... mi madre asumió la capitanía de aquel equipo que todavía creían en el milagro y por ende creían en mi recuperación, de ese modo salí adelante, con la ayuda de todos ellos.
Desde aquel momento mi objetivo fue vivir distendido, le encontré a la vida, el lado bueno de las cosas, porque sé que Dios atendió aquellos rezos desesperado de “Chavelita”... y también sé, que negoció aquel boleto de mi partido y decidió marcharse ella, antes de verme partir a mí.
Es por eso que ella vive y vivirá para siempre en mi, quizás no me van a ver en el cementerio llevándole un ramo de flor…
¿Saben por qué?... ¿saben por qué?
Porque ella... vive eternamente dentro de mi ser.
(Gracias a Ova y señora por la foto, también al Turco Sosa, Sari y Gisela).
De: Ramón Negry Galeano
Fuente: www.facebook.com