(sintetizado)
Hijueputa: Que es hijo de una puta, específicamente de "la gran ramera (de Babilonia)". O sea: que es un/una hijo/a del infierno.
Respecto de esta palabra hay que hacer "un par" de aclaraciones. 1) se divide como sigue: Hijo-de-puta: "eres un hijo DE la gran ramera". Y 2) Se le puede acuñar/conjugar también elidiendo/suprimiendo la e/(de), quedando la "expresión" así: "eres un hijo puta/(gran) ramera"
Malparido: Que ha sido parido bajo los influjos del infierno.
Son los insultos básicos; todo lo demás en este campo son derivados.
¿Es insulto, el insulto?
La palabra insulto traduce "caerle encima", pero NO es insulto si lo que este expresa es LA PURA VERDAD. Es decir: el insulto es insulto si es una definición que denigra o deshonra al otro, pero si lo que está haciendo es diciéndole la verdad —tal cual es el caso del hijueputa cerdo malparido que metieron al Vaticano— , NO es insulto. Simplemente se le está dando el adjetivo correspondiente a lo que innegablemente ES. NO se le está calificando SINO definiendo.
En esto por supuesto hay que aclarar que no es bueno el uso como insulto de estas palabras, algo de lo que el "enfant/infante terrible" George Patton hizo perfecta aclaración, cuando le dijo al intérprete: ""traduzca palabra por palabra lo que he dicho (ERES UN HIJO DE PERRA)"; algo que le originó la perdida de la comandancia que ostentaba en ese momento...
Buen día.
Jueves 12 de OCTUBRE de 2017.