Leo perdió su trabajo en MetLife en 2011 y, pocos meses después, su hogar y pasó a vivir en las calles de Nueva York. Pero un día de agosto del año 2013, su vida “cambió” cuando un extraño programador de veintitrés años le hizo una oferta diferente. “¿Quiéres cien dólares o que te enseñe a programar?”, le preguntó Patrick McConlogue, un vecino que veía todos los días a Leo por la calle.
Su respuesta fue: “Programar”.
Patrick, entonces, le compró varios libros de programación, le regaló una Chromebook y se reunió con él todos los días durante dieciséis semanas para enseñarle código. La historia se hizo famosa, se abrió una fanpage para darle apoyo, una comunidad en Google y un blog y Leo, poco a poco, fue convirtiéndose en un emprendedor tecnológico. A los pocos meses, tuvieron un primer golpe positivo de fortuna cuando el jefe de Patrick los invitó a seguir sus clases dentro de las oficinas de Noodle. Pero, aunque muchos vieron como positivo el acto de Patrick, otros sintieron que se trataba de un acto novelesco y artificial dentro del ecosistema emprendedor.
En octubre de 2013, dos meses después que Leo conociera a Patrick y su proyecto ya estuviese encaminado, fue arrestado por dormir en un banco prohibido de una plaza. Y si bien fue liberado poco tiempo después, la policía se quedó con su celular y su computadora portátil. Una vez más, gracias a la ayuda directivos de Google y otros amigos de Patrick, Leo pudo volver en poco tiempo a la práctica y poner sobre ruedas su emprendimiento con nuevos equipos y nuevas opciones educativas.
Luego de varios meses de trabajo y aprendizaje, paradójicamente o no, Grand logró lanzar su aplicación de carpooling para mejorar el medio ambiente de Nueva York el 9 de diciembre de 2013. Ésta conecta a personas que puedan viajar juntas al trabajo y calcula la cantidad de CO2 que se ahorra por cada equipo de viaje en conjunto. En poco tiempo, la app se descargó más de quince mil veces, recaudando un total cercano a los diez mil dólares.
Las aplicaciones fueron subidas a nombre de Patrick pero como muchas personas en situación de calle, Leo no tiene en orden sus documentos y de alguna manera rechaza volver a ingresar al sistema bancario, jurídico y legal. Por lo cual, todavía no vio ni un solo dólar de su aplicación…
Esta semana (mayo de 2014), Bussines Insider reporta que Leo sigue en la calle. Aunque no todo es negativo en el presente de Leo, apasionado por programar, retomó sus estudios dentro de TurnToTech, un programa de doce semanas con abordaje de múltiples lenguajes.
Patrick sigue obsesionado pensando en cómo ayudar a Leo a construir su nuevo hogar y cómo enseñarles a otros a aprender código y salir de la situación de calle. Ahora está en San Francisco creando “America The Free” un programa habitacional y de enseñanza de código para personas en situación de calle o no. El mismo incluye, además de enseñanza de código, asesoramiento legal, financiero, psicológico y más. Leo será el primer alumno de esta escuela.
Fuente: www.redinnova.com