Los perros sin duda, son los mejores amigos del hombre, son fieles, cariñosos, comprensivos y juguetones. Por ello, cuando nos toca susfrir su muerte es algo que nos duele como un miembro mas de la familia. En esta carta, se expresa todo eso que sentimos quienes tenemos a un mejor amigo de cuatro patas.
No hay día en que cuando no estás conmigo, en el trabajo o donde sea que yo esté, no piense en ti, aunque sea unos segundos. Para muchos puedes ser sólo una mascota, solo un perro, como muchos otros. Pero para mí, eres parte de mi todo, mi vida sin ti no estaría completa y viniste a cambiar tantas cosas, a darme tantas alegrías y buenos momentos y a enseñarme lo que los humanos muchas veces somos incapaces de ver, que para mí, eres muchísimo más que “solo un perro”.
En uno de esos momentos en que me acuerdo de ti y pienso qué estarás haciendo (o que estarás rompiendo), me imaginé qué va a pasar el día en que tu ya no estés conmigo. Mis ojos se humedecieron y me invadió una sensación de tristeza, pero por sobre todo de mucha angustia. ¿Cómo voy a hacer para vivir sin ti? te prometo que hoy parece una misión imposible. Soy feliz cuando te veo mover la cola, cuando corres, juegas, hasta cuando gruñes soy feliz. Siempre logras sacarme una sonrisa, incluso en los momentos más complejos, te pones a mi lado como si me quisieras decir que no importa qué es lo que haya pasado ni a cuantas personas pude haber defraudado, tú estarás ahí siempre….SIEMPRE.
Ojalá los humanos fuéramos un poco más perros. Admiro tanto tu capacidad de entrega, tu amor infinito, tu alegría con tan sólo verme. Tu forma de ir a saludarme todas las mañanas. Tu siempre eres feliz, no importa lo que haya pasado, olvidas rápido y eres feliz. Tú eres feliz con tan poco, pero con eso que a nosotros nos cuesta tanto ver, lo único que necesitas es cariño (y mucha comida), necesitas lo más básico para una vida feliz, el motor que lo mueve todo: AMOR.
Muchas veces me he preguntado que hubiese sido de ti si justo esa persona que te rescató y se cruzó en tu camino, en realidad no lo hubiera hecho. ¿Dónde vivirías? ¿Estarías vivo? ¿Pasarías hambre, frío y maltrato en la calle?. Pero lo cierto es que la pregunta más vale formularla al revés ¿Qué habría sido de mí si tu no hubieras llegado a mi vida? Seguramente estaría en el mismo lugar donde estoy hoy, pero sin duda no sería la misma y una parte de mi corazón seguiría dormida, porque esa parte, no despertó hasta que tú llegaste, hasta ese día en que sin saberlo, me mostraste una parte de mi, que ni yo misma conocía.
Hoy apenas tienes 2 años, dicen que toda una vida por delante, pero lo cierto es que el tiempo pasa tan rápido, y a veces las circunstancias no son las que teníamos planeadas. No tengo idea que va a ser de mi ni de ti en el futuro, pero lo que si tengo muy claro, es que mientras te tenga conmigo, te voy a disfrutar tal cual lo he hecho hasta ahora. Nunca jamás te voy abandonar, te voy a cuidar siempre, te voy a amar y te voy a dar la mejor vida que pueda. Tú, tu no tienes que hacer nada, solo seguir estando, con eso es más que suficiente.
El día en que esos ojos ya no estén para mirarme, que el basurero ya no esté revuelto en el piso y que toda (sí, toda) mi ropa no esté llena de pelos, sé que donde tú estés me vas a estar cuidando y esperando. El día en que ya no estés conmigo voy a sentir un vacío tan grande que quizás sólo pueda llenar recordando los maravillosos años que pasamos juntos. Las idas al parque, a caminar, las siestas, los ladridos al vecino, las vacaciones en la playa y mucho más.
El día que ya no estés conmigo, no te va a reemplazar nadie, porque tu eres irreemplazable, pero te prometo que otro perrito abandonado va a ocupar ese lugar para que no tenga que vivir un segundo más de peligro, indiferencia y miedo en la calle, porque esa fue una de las miles de cosas que tú me hiciste ver.
Sé que el día en que ya no estés conmigo inevitablemente va a llegar. El día en que ya no estés conmigo una parte de mi se va a ir contigo. Voy a estar siempre agradecida de haberte tenido, pero lo único que te pido es que seas paciente, donde quiera que vayas a estar, porque algún día vamos a reencontrarnos, y lo único que voy a querer es abrazarte más fuerte que nunca.
Te amo Gary.
Por: Fernanda Urzúa M.
