Que por qué no éramos más específicos, que estábamos dejando las cosas más al albedrío de lo que locutaban las imágenes que al valor de lo escrito.
Dijimos, que era mejor dejar que hablaran las imágenes a que lo que dijéramos fuera inconveniente; si bien es cierto que hay gente buena —no lo dudamos— , sabemos también que por ser tan buena puede ser utilizada por quienes quisieran saber…
Hace un par de días quisimos hablar acerca la diferencia entre suspicacia y perspicacia, pero cuando entendimos que en la ecuación necesariamente tenía que entrar lo conspicuo nos arrepentimos. Es mejor que hablen las imágenes, porque sabemos que la gente buena aunque entienda no estará del todo segura y así la mala gente tampoco lo estará.
Buenas noches, amigos.
Miércoles, 28 de junio de 2017.
Fuente: en.wikipedia.org