Las tonterías que están aconteciendo. Porque eso es lo que realmente son. Tienen un común denominador, como pueden constatar con el asno que metieron a la casa de Nariño. Los mafiosos del pomposo “PREMIO NOBEL (.)” le vieron la pinta de monigote que tiene y lo midieron “MEDIO A MEDIO” amén de que “OTROS” lo acogotaron con algo que ninguno dirá jamás del maldito cerdo —y del maldito cerdo que metieron al Vaticano (del que es fácil saber qué es, lo que el miserable perro supone que desconocemos)— . Ese par le vendieron el alma al diablo por ello; llevándose de calle otras cosas.
Bueno, nosotros no diremos más, pues quienes entienden de lo que es el conjunto de nuestras negativas, saben hacia donde apuntamos cuando decimos algo, aunque NO lo digamos en sus puntos concretos.