Cuando llega el momento de tomar la dura decisión de no tener más hijos, las mujeres pueden experimentar emociones tristes y llenas de confusión, explicadas muy bien en este artículo escrito por la bloguera mamá tribu.
Lo digo muy convencida. Es algo que tengo muy claro.
Pero que, a pesar de mi convicción, es algo que no deja de entristecerme.
Las miles de emociones que sentimos durante el embarazo, ver crecer a nuestro hijo en nuestro vientre, notarlo como se mueve, esperar el parto con impaciencia. El maravilloso momento en que sientes a tu hijo sobre tu pecho por primera vez...
Todo esto y tantas cosas más que he podido vivir dos veces, con mis dos hijas. Muchas emociones y recuerdos que jamás olvidaré.
Pero también es cierto que mis embarazos no han sido fáciles, sobretodo el de la pequeña. Mucha tensión, nervios y miedos.
Aún así, han sido memorables.
Hace un tiempo se me llenaba la boca cuando decía que me encantaba ser madre y que no me importaría tener tres o cuatro hijos.
Pero las circunstancias de la vida a veces cambian, y lo que un día te parecía una idea maravillosa, hoy ya no te lo parece.
No es que no me guste la experiencia de ser madre, al contrario. Pero veo la gran responsabilidad que supone en muchos aspectos y creo que debo estar al cien por cien con mis hijas.
Ahora mismo siento que hemos cerrado el círculo. Me siento plena, feliz, con mis dos hijas. Y es el momento de decirlo alto y claro: no quiero más hijos.
Aún así, es una decisión difícil de tomar. Porque se me hace muy duro pensar que no volveré a sentir nunca más un bebé dentro de mi. Ni volveré a parirlo. Ni volveré a amamantarlo.
Así que tras tomar esta decisión he atravesado un período de duelo.
Y hay días en que me invade la tristeza de lo que ya no volverá a haber en mi vida.
Se que vienen más momentos mágicos. Los hijos crecen y cada edad tiene su encanto y sus preocupaciones, claro. Soy consciente de que este momento tenía que llegar.
A pesar de todos los pensamientos tristes que me puedan invadir, sé que es la decisión acertada. Simplemente porque eso es lo que quiero. Lo que queremos los dos.
Fuente: mamatribu.blogspot.com.es