Hay gente que pretende que modifiquemos nuestra postura respecto de algunas cosas “simplemente porque son ellos”. Porque tenemos que respetar “sus alcurnias”. Tales posturas, en todo ridículas, son inadmisibles bajo cualquier punto de vista.
Si bien lo racional y lo práctico riñen en muchos casos, debido a choques “internos” desde la formalidad que se engendraron en los centros de enseñanza de origen, debido a las prioridades antepuestas, ello no quiere decir que la traición más descarada se haya ya instituido como principio aceptable. ¡Jamás! ¡Nunca! Hay cosas que nunca podrán ser aceptadas por la gente sensata, aunque haya quienes muerdan piedras porque sí.
Me imagino que ya imagina por qué se escribe esto; NO vamos a cambiar porque haya lameculos felices de hacerla de "anécdoctos…