Los personajes de Cepeda no tienen nombre (son sencillamente El Padre, La Hermana, El soldado, El Pueblo) y este recurso produce un efecto de gran magnitud: cada uno de ellos se convierte en el arquetipo de quienes conforman un conjunto social y un país permeado por el dolor, el atropello y el odio. Esta novela es el paradigma de lo que muy probablemente explica la esencia del devenir de Colombia: la impunidad.
La masacre de las bananeras es un episodio que trató de ser borrado y ocultado de la historia de Colombia y del que aún no se logra olvidar la suma de muertos y heridos. Algunas consecuencias fueron por ejemplo Aprovechamiento por parte de los políticos enemigos del gobierno para ganar adeptos en base al gran escándalo por la acción del ejército. Los medios contribuyeron a crear confusión respecto de la cantidad de muertos y esto causó descrédito del gobierno y de las fuerzas armadas, una situación que fue muy bien aprovechada por comunistas, anarquistas y enemigos del gobierno y del ejército.
La Masacre de las Bananeras fue un exterminio de los trabajadores de la United Fruit Company que se produjo entre el 5 y el 6 de diciembre de 1928 en el municipio de Ciénaga (Magdalena) cerca de Santa Marta Colombia, un número desconocido de trabajadores murieron después de que el gobierno de Miguel Abadía Méndez decidió a poner fin a una huelga de un mes organizada por el sindicato de los trabajadores que buscaban garantizar mejores condiciones de trabajo.En este libro es una novela hermosa y un experimento arriesgado que nos invita a pensar sobre los recursos imprevistos, arbitrarios y espantosos que tuvo Cepeda para esta novela. La casa grande: fue testimonio de un macabro episodio de la historia colombiana, la masacre de las bananeras.