Por Pablo Aceto
Todos estamos esperando resultados firmes en la reforma política, que mejore el nivel de representatividad. Si bien el límite de reelección en la provincia de Buenos Aires en un paso importante hacia adelante, todavía falta mucho.
Entre los grandes temas pendientes está el de la boleta única. Hay un apego de las fuerzas dominantes, las cuales cuentan con una gran cantidad de recursos (de oscuro origen), de seguir con la boleta sábana y toda la red de corrupción alrededor de esta metodología.
Muy lejos de este del anhelo, que cualquier ciudadano pueda llegar a importantes niveles de representatividad, se está debatiendo aumentar el número de Diputados Nacionales, llevarlos de los actuales 257 a 300.
Si bien está previsto que la conformación de la Cámara de Diputados tendría que ajustarse después de cada censo (cada 10 años), la ciudadanía no está pidiendo más Diputados, está pidiendo mejores Diputados.
Más allá del Cambio tan invocado, nuevamente la política solo da soluciones a los políticos y no a la ciudadanía y en un verdadero gatopardismo, se cambia algo como para que todo siga igual.