Por Rosana Garcia Torrelles
Frecuentemente se cree que algunas personas han sido dotadas con ciertas capacidades para desenvolverse en algunos aspectos de la vida o para desarrollarse sobre algunas cosas.
Es fácil caer en la desavenencia de que algunos individuos cumplen sus sueños con gran facilidad emanando felicidad y sin que se les presenten mayores complicaciones cuando ejecutan trabajos o actividades.
Personas que incluso desde su nacimiento descollan por sus aptitudes geniales, normalmente son quienes despiertan con premura intolerancia y envidias en aquellos que no comprenden ciertos mecanismos a cerca del funcionamiento del universo. Hasta llega a parecer frente a los ojos de la ignorancia, que determinados sujetos están DOTADOS mágicamente con cierta preferencia y complacencia caprichosa de la Divinidad.
Consecuentemente se suscitan preguntas tales como: ¿Por qué hay individuos que destacan con sus capacidades? ¿Por qué hay gente que destella genialidades? ¿Y por qué hay gente tan limitada que ni alcanza la media intelectual? ¿Por qué hay quienes tienen determinadas habilidades ya sean; físicas, manuales, artísticas, racionales, lógicas, etc., y a otros les cuesta todo tanto? ¿Por qué ciertas cualidades no se transmiten de padres a hijos? Más aun, siendo hermanos y hasta mellizos o gemelos ¿por qué hay diferentes capacidades entre ellos? ¿A caso algunas situaciones no se establecen por medio de factores genéticos?
Y si se avanza solo un poco en los cuestionamientos se cae en preguntas tales como: ¿Por qué la Divinidad premia a algunos y a otros los deja caer en su olvido? ¿No es acaso la Divinidad, entre otras cosas; un SER todopoderoso, justo, bueno, amoroso y compasivo? ¿De qué manera entonces este SER desparrama su justicia entre los seres de la Tierra?
La realidad es que si se piensa la cuestión de manera sensata rápidamente el tema alcanza la Teoría de la Reencarnación (quizás no contemplada en occidente pero reconocida desde la antigüedad por hindúes, griegos, etc.).
Básicamente, haciendo pie en esta hipótesis, donde el alma pasa por diferentes vidas y en cada una va aprendiendo contenidos, cual si fuera un aprendizaje escolar, a consecuencia natural, el alma va acopiando conocimientos como el fruto del ESFUERZO en las acciones ocurridas en sus existencias previas.
Si esto se acepta, se comprende más fácilmente la cuestión y no da lugar a envidias ni comparaciones probables.
Por otro lado se resuelve la cuestión de la incongruencia entre la Divinidad justa-injusta.
Más profundamente se puede decir entonces que la Divinidad no da dones “a nadie en particular”, más bien, se dice que todas las personas del mundo tienen las mismas potencialidades y acceso a los mismos recursos, con lo cual, de cada uno dependerá alcanzar con el máximo esfuerzo y sacrificio sus metas en una vida o aprovechar los beneficios que se le presentan.
Como resultado en la próxima vida, la prueba de la lección será más fácil dado que la teoría ya se tiene internalizada y la práctica es desplegada con pasión. Y así, sucesivamente, encarnación tras encarnación, el Ser se ira corrigiendo en determinado aspecto y desarrollará aptitudes adecuadas de acuerdo a una correcta conducta, siendo fiel a su deseo claro de superación, con compromiso y cumplimiento desde su propia actitud frente a la vida, con esfuerzo, sacrificio, abnegación y voluntad.
Por lo tanto, todo progreso se acumula (nada se pierde ni olvida) y con el transcurrir de la existencia se alcanzara un nivel de perfeccionamiento tal, que hará que la persona se convierta en un virtuoso y pueda destacarse y sobresalir del colectivo, entendiéndose este hecho como una distinción conceptual de evolución.
Namasté, mi alma saluda a tu alma.
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Rosana Garcia Torrelles.
Analista de Sistemas
Maestra de Reiki Usui
Deeksha Giver Oneness
Practitioner de Flores de Bach
Facilitadora en Registros Akáshikos
Especialista en Astromedicina, Numerología y Tarot.