La aspirina es el analgésico de venta libre más famoso de todo el mundo, utilizado para el alivio de los dolores de cabeza, el control de la fiebre y como anticoagulante.
Sus propiedades se han estudiado durante muchas décadas y, gracias a esto, se pudo comprobar que es un excelente antiinflamatorio, neuroprotector y, sobre todo, aliado de aquellas personas que están en riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
No obstante, si dejamos a un lado las múltiples bondades que tiene para mejorar la salud, existen algunos usos alternativos que pocas personas conocen.
Entre estos nos encontramos con increíbles propiedades para embellecer la piel del rostro, siendo un excelente aliado para combatir el acné, reducir las manchas y eliminar todas esas impurezas que afectan la belleza.
Son muchas las que aún no han probado este medicamento en sus tratamientos estéticos; por esta razón, hoy vamos a compartir sus secretos y tres formas de utilizarla para disfrutar sus bondades.
¿Cuáles son los beneficios de la aspirina para la piel?
Existen varias razones por las que este medicamento puede utilizarse para mejorar la salud de la piel.
La primera de ellas es su efecto antiinflamatorio que ayuda a disminuir el acné, incluso cuando se da en un grado crónico.
También contiene un ingrediente liposoluble conocido como beta-hidroxiácido, utilizado por muchas compañías en la fabricación de cremas y productos exfoliantes para aclarar y limpiar la piel.
Este compuesto activo disminuye las manchas, estimula la eliminación de células muertas y ayuda a conseguir un rostro más uniforme y joven.
Por otro lado, tiene un efecto cicatrizante que ayuda a reparar la piel cuando ha sufrido algún tipo de alteración por acné o una lesión externa.
Si perteneces a ese porcentaje de la población que aún no ha aprovechado todos estos beneficios para tener una piel más joven y hermosa, no te pierdas los siguientes tres tratamientos. ¡Te sorprenderás!
1. Mascarilla exfoliante con aspirina
Esta es quizá la forma más básica de utilizar este fármaco para el cuidado de la piel. Tiene una acción exfoliante que facilita la eliminación de células muertas y mejora la textura de la piel.
Además, es buena para eliminar el exceso de grasa y reducir el tamaño de los poros dilatados que originan los molestos puntos negros.
Ingredientes
3 aspirinas
3 cucharadas de agua tibia (30 ml)
Preparación
Coloca a remojar las aspirinas en el agua para que se ablanden y luego tritúralas hasta obtener una pasta.
Modo de aplicación
Limpia muy bien todo el rostro antes de extender el tratamiento y luego asegúrate de aplicarlo con suaves masajes circulares.
Deja la mascarilla en la cara de 5 a 10 minutos y enjuaga.
Repite el tratamiento dos veces por semana si tienes la piel normal o grasa, y una vez si es de tipo seca.
2. Mascarilla de aspirina con limón
La mascarilla de aspirina con limón está diseñada para aquellas personas que quieren combatir el acné, las manchas y alteraciones difíciles de eliminar como lo son las cicatrices.
El limón combinado con la aspirina crea un poderoso astringente y antibacteriano que, además de eliminar las impurezas, combate las bacterias que provocan los grados más graves de acné.
Sin embargo, es importante aclarar que su uso debe ser solo nocturno, ya que si se expone al sol podría originar manchas e irritaciones.
Ingredientes
3 aspirinas
3 cucharadas de jugo de limón (30 ml)
Preparación
Remoja las aspirinas en el jugo de limón y tritúralas hasta obtener una pasta espesa.
Modo de aplicación
Aplícate la mezcla sobre el rostro bien limpio y déjalo actuar durante 10 minutos.
3. Mascarilla de aspirina, yogur y miel
Este tratamiento facial aporta los beneficios de un peeling, reduciendo las antiestéticas cicatrices, las manchas y los granos causados por el acné.
La combinación de aspirina, yogur y miel crea un producto hidratante y reparador para atenuar los signos de la edad y mejorar el tono del rostro. Como resultado tu piel estará radiante y suave.
Ingredientes
5 aspirinas.
½ cucharada de miel pura de abeja (15 g)
1 cucharada de yogur natural (15 g)
Preparación
Tritura las aspirinas hasta obtener un polvo y, a continuación, combínalo con la miel pura de abeja y el yogur natural.
Modo de aplicación
Sumerge un paño en agua caliente y colócalo sobre tu rostro limpio para abrir los poros, con el fin de lograr que la mascarilla penetre bien.
Luego, seca bien y extiende una capa fina de la mezcla, dejándola actuar de 20 a 30 minutos.
Retira la mezcla con agua templada y, para finalizar, aplícate un poco de crema hidratante.
Fuente: mejorconsalud.com