A pesar de los esfuerzos del Gobierno de CABA por mantener el perfil bajo de su candidato en La Plata, te contamos algunos detalles de por qué no es quien te intentan vender.
Los años electorales, se sabe, son de mucha agitación y revuelta social como, por supuesto, mediática. Durante el transcurso de esos meses vemos que los candidatos están dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de obtener un voto: desde acercarse por primera vez en su vida a los barrios más carenciados para querer simpatizar con las clases bajas, hasta mostrarse como personas transparentes y confiables cuando lejos están de serlo.
Uno de los problemas que enfrentamos durante este período en el que nos intentan convencer de cualquier cosa, es la aparición de personajes que desconocemos quienes son realmente o a qué se dedican, pero que no dejamos de verlos al momento de las campañas electorales.
Tal es el caso en la ciudad de La Plata de Julio Garro, un personaje ligado al Pro, que misteriosamente aparece en los años impares (2007, 2011, 2015) para intentar conquistar el sillón de calle 12, y que tras el proceso electoral, desaparece como por arte de magia. El resto del tiempo no sabemos quién es o a qué se dedica. De hecho, ni siquiera se conoce el modo en el que llegó a ser elegido por Mauricio Macri como su candidato a Intendente.
Si nos referimos a Garro, rápidamente podemos mencionar que este personaje dudoso de la política platense se desempeñó como diputado de la Provincia de Buenos Aires en el período 2009-2013.
Durante esos años, el Diputado puso todo su esfuerzo y compromiso para cumplir con las obligaciones que su cargo le demandaban, que lo llevaron a tener cuatro exitosos proyectos aprobados: declararse Personalidad Destacada del Deporte a Juan Sebastián Verón, Guillermo Barros Schelotto, Martín Palermo y Sergio “Maravilla” Martinez. El resto de sus proyectos presentados durante los cuatro años que estuvo fueron rechazados por considerarse carentes de sustento.
Pero Garro no sólo es conocido por tener un sueldo por deambular por los pasillos de la Legislatura bonaerense, también se lo reconoce como un empleado del Servicio Penitenciario de Buenos Aires, dependiente del Ministerio de Justicia, desde donde hace varios años recibe dinero por no ir a trabajar. Por ejemplo, el último 31 de agosto de 2015, el candidato de Macri cobró $11.814,71 provenientes de dicho organismo público, por no ir siquiera una hora.
Mientras tanto, Garro se muestra orgulloso como una opción honesta y solidaria, cuando en realidad su vida privada y política está plagada por un gran cúmulo de problemas que desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires intentan mantener lo más oculto del electorado posible.
Más irregularidades dentro del frente “Cambiemos”
El sueldo que recibe por parte del Servicio Penitenciario no es el único proceder dudoso que rodea el ámbito de quien hoy intenta ser Jefe Comunal de La Plata. En las últimas semanas el fiscal de turno, Álvaro Garganta, recibió una denuncia de parte de Miguel Di Ciani, en representación de la Asociación Bonaerense de Control Ciudadano, donde se ponía en duda el patrimonio declarado por Garro ante la AFIP.
A saber, en su Declaración Jurada el candidato de Macri declaró tener un patrimonio de $980 mil pesos, cuando la realidad indica que ese monto supera ampliamente lo revelado.
La vivienda que Julio Garro posee en el Country Grand Bell está valuada en $1.568.622; sus autos un Jeep Grand Cherokee modelo ’09 $401.000, Renault Duster modelo ’13 $151.000 y su Ford Ranger 4x4 modelo ’15 $500.200. Además posee otracasa en Cariló con un valor de $268,514(Aproximadamente $2.000.000), un cuatriciclo y un bote, que elevarían su patrimonio por encima de los $5.600.000.
Es evidente que Garro es uno de los candidatos con más irregularidades, después de un viejo conocido por sus políticas de corrupción, chantaje y violencia como el actual intendente Pablo Bruera.
¿Dónde estabas el 2 de abril?
La hipocresía de algunos candidatos es un arma de doble filo que puede jugarles en su contra cuando se rastrean los archivos. Al igual que Bruera, quien será recordado por el resto de su vida como el intendente que les mintió a sus ciudadanos en la mayor tragedia en la historia de La Plata, Garro también optó por mentir durante el peor momento que le tocó vivir a la ciudad.
Durante la trágica noche del 2 de abril de 2013, al igual que el Intendente, el entonces Diputado disfrutaba de unas vacaciones en el exterior, más precisamente en Miami, junto a su familia. Al enterarse de la noticia, en lugar de tomar un vuelo de regreso para ayudar a sus vecinos, familiares y amigos, Garro decidió implementar la técnica bruerista y despacharse vía Twitter desde los más de 7 mil kilómetros de distancia que lo separaban de su hogar.
Dos días después, el referente de Macrituiteaba “Es muy duro y triste lo q vivió la ciudad, resta seguir trabajando solidariamente” y “Hay q levantarse y seguir con mucha fuerza”. Sin embargo, no fue hasta semanas después que Garro decidió retornar a su ciudad y mostrarse afligido por lo sucedido.
“La única verdad…”
Este personaje tan polémico es quien intenta venderse hoy como la alternativa para la ciudad, como el indicado para sacar a los platenses de la desidia y el abandono al que los han expuesto en los últimos años. Es él quien pretende convencernos de ser el ideal para personificar los sueños de los ciudadanos.
Habla de consenso, pluralidad de voces, respeto, solidaridad, compromiso, voluntad, integridad, sacrificio, honestidad y transparencia, ¿pero, realmente encarna algo de todo eso?
