Fuera del catalogo y los aburridos parlamentos de bienvenida a la competencia, los deportistas son acogidos con un gran espectáculo musical en su arribo a la Villa Olímpica.
Los organización del evento londinense sorprende a los atletas con un colorido espectáculo que une el circo, la música y el teatro, antes del izamiento de bandera de los países participantes.
Unos 50 miembros del National Youth Theater británico corren, saltan y cantan alrededor de los asombrados deportistas a ritmo de canciones de Queen como "Bycicle Race" o "We are the Champions".
El espectáculo tiene una marcada inspiración en los desfiles ideados por compañías como Cirque du Soleil o La Fura dels Baus, en los que las acrobacias, los muñecos articulados y los extravagantes vestuarios evocan un tiempo que no es ni pasado, ni presente ni futuro.
"Es una mezcla de desfile y punk, de fiesta, danza y acrobacias", aseguró Paul Roseby, director artístico de la compañía, que trabaja gratuitamente para el comité organizador.