unque cause nausea observar masacres, no hace falta experimentar personalmente un exterminio para saber cuándo se está violando la decencia necesaria para respetar la esencia de la vida en general, ahora y siempre hemos estado frente a hechos que demuestran la inconsciencia utilizada por sociedades confundidas, por mantenerse sometidas a intereses económicos, que están buscando hacer valer sus posiciones de fuerza y de poder, dejando enterrado bajo el suelo el desconsuelo de un sentido común escondido, más no perdido.