acinerosos provenientes desde las elites delincuenciales, dirigentes encumbrados entre sus ideas de muerte, quieren dar lecciones de moralidad y ética a las sociedades que perpetuamente manipulan y castigan, sin considerar que todo el mundo ve la miseria humana resbalándoles por la piel verdosa, por tanto revolcar sus cuerpos encima de los billetes de dólares, que han acumulado después de producir dolores inenarrables sobre las gentes que tanto desprecian e ignoran.