Los deportes suelen levantar pasiones entre los aficionados, que ponen toda su esperanza en los jugadores. Esto los lleva a arriesgar su dinero en apuestas que parecen improbables, pero que algunas veces consiguen resultados inesperados.
Desde aquellos que han creído que sus hijos llegarían a ser grandes atletas en una disciplina deportiva, hasta los que lograr poner las probabilidades a su favor. En la historia de las apuestas en el deporte, hay casos muy interesantes.
Muchas veces se debe a la observación y el análisis del desempeño de los deportistas y otras a un golpe de suerte. Conoce un poco más sobre las apuestas deportivas más curiosas de la historia y sus protagonistas.
UN PADRE QUE APOSTÓ AL TRIUNFO DE SU HIJO
Generalmente, los padres suelen apoyar a sus pequeños en cualquier actividad que emprenden, principalmente en el mundo deportivo. Pero, el progenitor del golfista inglés Rory McIlroy fue un paso más allá y decidió hacer una apuesta a futuro con sus amigos.
Un día de 2004, cuando su hijo se iniciaba en el golf y tenía solamente 15 años, entró a una casa de apuestas de su pueblo con un par de amigos. Allí, apostó 200 libras esterlinas a que su retoño se haría con el Open de Gran Bretaña antes de alcanzar los 26 años.
Este resultado, poco probable en ese momento, pagaba 500/1 y todos pensaban que Gerry McIlroy (padre de Rory), estaba perdiendo su dinero. Pero, su confianza en las habilidades de su hijo se vio recompensada, cuando en 2014, Rory McIlroy se hizo con el título a los 25 años.
En ese momento, Gerry ganó un premio de casi 200.000 euros que cobró con gran orgullo, al ver realizada la exitosa carrera de su hijo. Este padre tuvo la capacidad de ver el potencial de Rory Mcllroy y obtuvo un gran premio en el camino.
LOS 50 CÉNTIMOS CON MAYORES DIVIDENDOS
Hay apuestas muy pequeñas que pueden llevar a premios increíbles, cuando las personas tienen un gran golpe de suerte. Tal fue el caso de un apostador inglés, quien en 2008 apostó 50 peniques a las carreras de caballos en el condado de North Yorkshire.
Ese día, logró acertar 8 de los ganadores, con una probabilidad de 2.000.000/1, por lo que cobró un premio de un millón de libras, una de las más grandes pagadas en Gran Bretaña. Y, aunque no con tan grandes dividendos, en España encontramos otra historia similar.
En la temporada de 2018, el fanático del Betis, Agustín Doblado, decidió apostar la humilde suma de 50 céntimos en una combinación de 14 partidos en los que participaba el equipo. Poco a poco, los resultados en todos los partidos lo favorecían, siendo su última apuesta que el Betis de su corazón, ganaba el último partido en casa.
Hacia el mediodía del gran día, la casa de apuestas le ofreció pagarle casi 5.000 euros si se retiraba, pero Doblados decidió tener fe en los jugadores. Y se vio ampliamente recompensado, ya que ganaron el juego y él obtuvo un premio de unos 10.000 euros.
UN AFICIONADO CON BUEN OJO
Las casas de apuesta juegan probabilidades para estimar las cuotas que pagarán, pero hay aficionados que pueden ir en contra de estas. Así, en la temporada del fútbol inglés 2016-2017, un hincha del Liverpool hizo historia al ganar 25.000 libras con una apuesta insólita.
Adrian Hayward venía observando las jugadas del español Xabi Alonso, parte de la plantilla del Liverpool para la época, y había visto su tendencia a patear desde el fondo. Así, que decidió apostar 200 libras a que Alonso haría un gol desde el fondo del campo en algún momento de la temporada.
Y no se equivocó, ya que en uno de los partidos, el portero del equipo contrario se alejó de su portería y el balón llegó a los pies de Alonso, que se encontraba a 60 metros del arco. El jugador dio una gran patada y realizo el gol que llevo a su equipo al triunfo y dio un gran premio a Hayward.
LAS CASAS DE APUESTAS Y EL FENÓMENO DE LEICESTER
La liga inglesa de fútbol se caracteriza por tener equipos muy fuertes y reconocidos en todo el mundo, por lo que las casas de apuesta suelen dar su confianza a los mismos. Pero, las cosas no ocurren siempre como se piensa, tal como se comprobó en la temporada 2015-2016.
Las probabilidades de que un pequeño equipo como el Leicester, pudiera derrotar a los gigantes ingleses, era bastante improbable. Pero, más de 40 fanáticos pusieron su esperanza en sus jugadores y apostaron que se harían con el título.
Al inicio de la temporada, las apuestas se pagaban 5.000/1 y a medida que avanzaba, se veía que el Leicester se posicionaba fuerte en los primeros lugares. Preocupados por tener que pagar premios millonarios, las casas de apuestas negociaron con los apostadores para pagarles cantidades menores y que retiraran las apuestas.
Casi la mitad decidió que era mejor tener un dinero seguro que arriesgarse en una final de resultados inciertos. No obstante, 22 apostadores persistieron hasta el final y se repartieron premios que en conjunto alcanzaron los 3 millones de libras.
Fuente: www.diarioabierto.es
