Para garantizar un cuerpo saludable, se suele recurrir a distintas estrategias, que van desde llevar una buena alimentación hasta evitar hábitos dañinos al organismo. Así, algunos alimentos y complementos alimenticios suelen volverse populares, debido a que prometen ayudar a mejorar tu salud.
Entre estos, unos de los más buscados son los probióticos, microorganismos que tienen efecto beneficioso sobre la microbiota del organismo. Los mismos se encuentran en muchos alimentos fermentados y también disponibles como suplementos alimenticios.
Si estás evaluando aumentar la ingesta de probióticos o incluir en tu dieta diaria alimentos que los contengan, es importante que conozcas cómo funcionan. Aquí encontrarás la respuesta a las dudas más frecuentes sobre los probióticos.
1. ¿Qué son los probióticos?
Se trata de alimentos que tienen una carga de microorganismos, los cuales ayudan a mejorar la microbiota del organismo humano. Están considerados dentro del grupo de los alimentos funcionales, ya que tienen componentes que son biológicamente activos y tienen efectos beneficiosos en la salud.
Los mismos se encuentran de forma frecuente en muchos alimentos fermentados, como el yogur, chucrut, kimchi o el kéfir. Para garantizar que cumplan con sus funciones, deben tener ciertas características, como estabilidad, viabilidad, adherirse a la mucosa del intestino y acción bacteriana probada.
2. ¿Para qué sirven los probióticos?
La microbiota presente en el intestino delgado garantiza que este funcione correctamente y se garantice la absorción de nutrientes. Igualmente, en la vagina de las mujeres, los microorganismos ayudan a evitar la presencia de patógenos, que causan algunas enfermedades.
El consumo regular de los probióticos, ayuda a mantener el equilibrio de la microbiota y son recomendados en distintas condiciones. Por ejemplo, para cuadros de diarreas, estreñimiento, dermatitis atópica o síndrome de intestino irritable, entre otras patologías.
3. ¿Quiénes pueden tomar probióticos?
En general, cualquier persona sana puede incluir alimentos con probióticos en su dieta regular, lo cual ayudará a mantener un buen nivel de su microbiota. Para los niños, lo mejor es esperar que tengan al menos 1 año de edad, siempre previa consulta con su pediatra.
Las personas con enfermedades graves, como cáncer o algunas autoinmunes, deben ser cuidadosas con su consumo. En algunos casos, pueden interactuar con los medicamentos, evitando que tengan la acción esperada para tratar la enfermedad.
Aunque no hay problema con el consumo de alimentos ricos en probióticos, en el caso de los complementos alimenticios, hay que seguir las recomendaciones médicas. De esta manera, podrás aprovechar todas las ventajas que brindan al organismo.
4. ¿Puedo tomar probióticos si estoy embarazada?
Durante el embarazo, tu cuerpo va a sufrir cambios importantes, además de que debes ser cuidadosa con todo lo que ingieres para no afectar la salud del bebé. Como ya hemos comentado, es conveniente incluir alimentos ricos en probióticos, como el yogur, en tu dieta regular.
Los complementos alimenticios deben estar indicados por tu médico, siendo útiles para resolver problemas de estreñimiento o intestinales. La clave es que consumas la cepa adecuada, que se haya comprobado segura para el consumo humano y sin exceder la dosis recomendada.
5. ¿Cuándo se recomiendan los probióticos?
Estos microorganismos coadyuvan al tratamiento de algunas enfermedades, principalmente intestinales. Si tienes un cuadro de diarrea aguda, hay distintas cepas que ayudan a controlar, en menos de 24 horas, los desequilibrios en la microbiota intestinal.
También, hay cepas que han mostrado ser efectivas para mejorar problemas de estreñimiento o cuando hay diarreas ocasionadas por medicamentos. Igualmente, han ayudado a controlar los síntomas del intestino irritable, estimulan el sistema inmune del organismo y ha mostrado ser positivo para contribuir a tratar la obesidad.
6. ¿Cuál es el mejor momento del día para tomar los probióticos?
La mayoría de los expertos consideran que estos complementos se deben tomar al menos 30 minutos antes de las comidas. Esto debido a que durante la digestión, se generan ácidos estomacales, los cuales pueden afectar la sobrevivencia de muchos de estos microorganismos.
En DiarioDeTeruel nos comentan que ingerirlos en ayunas es totalmente seguro, siendo recomendable en muchos casos. Por otra parte, se debe considerar la temperatura del estómago, ya que algunos microorganismos funcionan mejor con temperaturas medias a bajas y otras en un ambiente más caliente.
7. ¿En cuánto tiempo se ven los efectos de consumir probióticos?
Esto va a depender del tipo de probiótico y la patología para la que se indican, por lo que deberías seguir las recomendaciones de tu médico. Los mismos suelen ser de efecto lento, por lo que la mayoría de los tratamientos se extienden por varias semanas.
Como referencia general, en cuadros de colitis infantil, se suelen indicar las cepas de probióticos por 6 semanas. Por su parte, para ayudar a mejorar cuadros de intestino irritable, obesidad o fortalecer el sistema inmune, los efectos positivos se empiezan a notar a partir de los 3 meses.
8. ¿Hay complementos alimenticios con probióticos?
Sí, estos son formulados con diferentes cepas, en cantidades adecuadas para que influyan en la regulación de la microbiota del organismo. En su fabricación, se debe garantizar que los microorganismos se mantengan viables hasta por 21 días.
Asimismo, se debe comprobar que no sufren daños al ser sometidos al ambiente ácido del estómago y mostrar una buena adherencia. La ventaja de estos suplementos, es que indican las cepas exactas que contienen, por lo que puedes usar el correcto para ayudar al tratamiento de las diferentes patologías.
9. ¿Los probióticos tienen efectos secundarios?
En general, estos microorganismos no causan ningún inconveniente en las personas sanas, cuando se ingieren en las dosis recomendadas. Suele ser frecuente que al iniciar a consumirlos diariamente, causen cólicos leves o gases, mientras que algunos pacientes llegan a sufrir hinchazón severa en la zona intestinal.
Si nunca has consumido probióticos, debes comprobar que no te produzcan alergias, manifestadas en hinchazón, comezón o enrojecimiento en distintas zonas del cuerpo. Algunas investigaciones indican, que pueden causar altas concentraciones de ácido láctico, lo que puede llevar a episodios temporales de confusión mental.
Fuente: www.diariodeteruel.es
