24 julio 2022
- Permítaseme un ensayo prosaico en un día como hoy, en el que (esta bendita noche) en mi tierra se celebra la verbena de San Jaume (San Jaime), es decir, fuego, fiesta popular, danza y mucha marcha que durará toda la noche para acabar en la playa para dormir solo o acompañado, culminando así una noche que algunos olvidan pronto, pero que otros la recordarán toda la vida.
- Yo me voy a conformar a escribir, como casi siempre, lo que perciben mis sentidos desde que el seso madrugador, el mío, despierta:
- Dudo que alguien pueda oírme, no sé si alguien llegará a tiempo, las búsquedas en almas cercanas se hace imposible, mover un músculo no parece una orden accesible al ego radical de mis sentidos … ¿estaré muerto? … no, el ruido infernal de la aspiradora de mi querido vecino y la tremenda luz del inevitable y lúcido destino que me espera, me devuelve a la vida, que no por difícil no deba ser más deseada que nunca.
- Feliz vida, día querido. Adiós noche que te has ido, te quiero aunque ya no pueda verte … ¿Volverás … verdad?
Fuente: etarragof.blogspot.com