Las tarjetas revolving tienen un interés asociado muy alto, lo que significa que dado que las cuotas mensuales que se pagan son tan bajas, el pago mensual no amortiza la deuda contraída y sigue creciendo. Por ejemplo, si compramos por 1.000 euros en un préstamo revolvente, en poco tiempo ya debemos la misma cantidad en intereses ”, explica Patricia Suárez, presidenta de Asufin.
Fuente: abogaliscs.wordpress.com