OAXACA, MÉXICO
Ella se disgustó porque él invadió el carril destinado a los ciclistas. Entonces le arrancó el espejo a su auto, lo cual constituye el delito de daño en propiedad ajena. Además lo insultó y lo amenazó con golpearlo en los genitales (no ha de tener padre).
El hombre, valientemente, forcejeaba para retenerla. Un mangina intervino y él se subió a su auto. El pobre perdió su licencia, su fuente de trabajo, por la presión feminazi-mangínica en su contra.