11 abril 2019
No sé si es necesario explicar o contar lo que es ser transgresor.
No sé si es útil contar que lo que aquel muchacho que en los 50 creyó en la libertad y en la democracia, para él, eso, era un objetivo irrenunciable
No sé, tampoco, si el Lalalá de Serrat, hubiera sido un logro, (de ser llevado a la Eurovisión de la época), en el tiempo en que prometíamos luchar hasta morir por ser lo que creíamos era ser libres
No sé cuando pasó que dejé de creer en todos aquellos compañeros de universidad con los que compartía ilusiones, sindicato libre de estudiantes y carreras porreras delante y detrás de los grises. Ellos, muchos de ellos, acabaron inmersos en el mundo donde el poder corrompe.
No sé… no, no sé cuando pasó, pero un día dejé de ser transgresor … y no sé, tampoco, si me equivoqué.
No sé si debiera, pero creo que los que nos sucedan deben sumarse a esa transgresión que nosotros vivimos … aún y cuando el mundo social actual les ofrezca un mundo feliz donde el “vivir el momento” y el culto al body, está por encima de cualquier idealismo de dudosa eficacia.
Fuente: etf1949.wordpress.com