Atrevete a ser "María".

 
Related

En el Tiempo y a Tiempo

POESIA
352 points

"Reconociendo a nuestra Gente"

POESIA
408 points



Most recent

Documento y momento

Juan Cantalatabla
10 points

Estos son los riesgos a los que se enfrentan los hogares inteligentes

Ciberseguridad
10 points

¡Precaución! 3 recomendaciones para no caer en estafas al comprar tu motocicleta nueva

Prensa
10 points

Usos de Home Assistant que te facilitarán tu vida

MaríaGeek
14 points

Accenture, AWS y Dynatrace: hacia una estrategia moderna de observabilidad

Tecnologia
28 points

Tecnologías destacadas de los cruceros Costa Smeralda

MaríaGeek
10 points

Tecnología y personas: la verdadera revolución en la experiencia de cliente

Tecnologia
20 points

¿Qué tiene en cuenta el consumidor colombiano a la hora de comprar?

Juan C
16 points

El mundo desarrolla tecnologías de detección y neutralización

Tecnologia
8 points

¡Datos sin miedo al frío ni al calor! Kingston presenta SSD todoterreno para ambientes extremos

Prensa
14 points
SHARE
TWEET
A Tea

Atrevete a ser "María".

A Jesús Andrés
A Carlitos Obando
A Mí.
A ti.

En algún momento de la vida nos hemos sentido rechazados, solos, aislados, marginados o excluidos. Momentos en que quisiéramos que la tierra nos tragara, desaparecer o, simplemente, no estar. Instantes en que desfallecemos sin que nadie a nuestro alrededor demuestre interés alguno… o, por lo menos, eso es lo que sentimos hasta que... ¡!!Hasta que aparece María!!!. Entonces la vida se ilumina, se transforma, se convierte en ese milagro del que tanto nos hablan los sabios.

Sí, todo parece ser diferente hasta que aparece María. En mi vida me he encontrado con muchas “Marías” que convertidas en bálsamo me han sanado heridas, me han curado llagas y me han reconciliado con la vida. Pero no siempre están ahí o aparecen las “Marías para suavizarnos la vida con su presencia de mariposas que nos parecen ángeles entre los hombres. No todos tenemos la gracia de una “María” y todo nos parece sin sentido, angustia, dolor o expiación.

En consecuencia me permito proponer que por un día, solo por un día, y ojalá que ese sea el día más largo y grato de nuestra vida, nos vistamos de “María” para llevar esa nota de ternura a la vida de ese ser que siempre ha estado ahí, junto a nosotros, pero que nunca nos hemos detenido a ver, oír o sentir. Seamos en este día ese bálsamo que cicatriza esa soledad y permite que un rayo de luz toque su vida.

Cómo hace falta la presencia de “María” en nuestras vidas. Al fin y al cabo, repito, todos sentimos que la vida es un abismo cuando quienes nos rodean nos hacen sentir extraños, ajenos, diferentes o tan solo “raros”. Y se apartan las miradas, se alejan los pasos, se turban los pensamientos y se deja la sensación que estamos en el lugar equivocado. Es difícil ser el primero en tender la mano, en brindar una sonrisa, en “entender” a ese otro que nos parece distante y lejano; pero cuando tenemos ese valor nos podemos dar cuenta que ese otro también era yo, una forma extraña de percibirnos y de sentirnos.

En escuelas, colegios, oficinas, empresas, hogares, universidades, barrios y ciudades debemos dar cabida a esas “Marías” que revoltosas y risueñas se atreven a ser la nota dulce del trago amargo; un solo día en que todos nos abracemos y confiemos, en que no excluyamos, en que no discriminemos, en que miremos hacia otro lado al usual y tendamos puentes de amor y paz. No esperemos a que este “otro” ya no esté para sentirlo o llorarlo, para enviarle flores que no podrá ver ni oler, para tenderle la mano que ya no podrá estrechar y valorar, para reconocerlo como ser humano que también requería y contaba con nuestra amistad. Ese día lo puedes hacer tú en tu corazón, en tu sonrisa, en tus manos, en tu abierta generosidad con cosas que no se compran ni se venden y que tienen más valor que todos los tesoros juntos.

En ese día estrena una sonrisa, quítate los guantes de tus manos, muestra el corazón en tus palabras y déjalo salir por tu garganta, hasta que entre todos, o entre unos pocos, hagamos sentir a ese pequeño ser que habita y está entre nosotros, sentado y solitario en una silla de ruedas o acostado e imposibilitado en una cama de hospital sienta que la vida vale la pena vivirse.

Deja salir esa “María” que hay en ti para que nadie esté más tiempo solo, triste, abatido o humillado. Solo cuando “María” viva en cada uno de tus actos, solo ese día, podrás dirigirte a tu Dios y con una sonrisa en tu alma le podrás decir sin vergüenza ni remordimiento alguno: “Gracias Señor por hacerme una verdadera “María”. En ese instante sentirás que se ha hecho la voluntad del Padre sobre la Tierra y al decir “Amen” notarás como la Tierra puede ser un paraíso entre los hombres y te sentirás pleno y maravilloso, dispuesto a seguir adelante en medio de tantos infiernos que no han encontrado su “María”.

[email protected]



Fuente: www.facebook.com
SHARE
TWEET
To comment you must log in with your account or sign up!
Featured content