Aunque España es uno de los países al que más se le asocian las corridas de toros, no es el único. Este atroz acto, también se realiza en Francia y Portugal como en países latinoamericanos tales como Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia, Costa Rica y México.
Se dice que la primera corrida de toros en América tuvo lugar el 24 de junio de 1526 en la ciudad de México.
En Argentina, se encuentra prohibido por Ley Nacional 14.346 sancionada en el año 1954, en su artículo 3:
8) Realizar actos públicos o privados de riñas de animales, corridas de toros, novilladas y parodias, en que se mate, hiera u hostilice animales.
En nuestro país Argentina se realizaron corridas de toros desde el siglo VXIII, pero hacia 1820 empezaron a decaer y todo el siglo XIX asistió a su progresiva declinación.
El 11 de noviembre de 1609 se realizó la primera corrida de toros en Buenos Aires, en conmemoración de la festividad de San Martín de Tours, patrono de la ciudad.
La segunda lidia dejó sus rastros en el acta del Cabildo del 26 de octubre de ese mismo año.
“� En este Cabildo (...) se encarga mande a (...) las carnicerías para que el dicho día del Patrón traigan los toros que se han de correr en la plaza pública de ella�”
Originariamente, las corridas de toros porteñas se hacían en la Plaza Mayor, hoy Plaza de Mayo, en el costado oeste, para que las autoridades pudieran asistir a ella desde el balcón del Cabildo. Al principio fueron gratuitas y solía atarse un toro a un poste para que los vecinos se divirtieran con él, mientras intentaba defenderse. En 1790 el carpintero Raimundo Mariño propuso al virrey construir una plaza de toros permanente en el hueco de Monserrat, para evitar el gasto de armar y desarmar el tinglado cada vez que había función.
La propuesta fue aceptada pero, para no restar jerarquía a la Plaza Mayor, se acordó que en ella se siguieran realizando las corridas llevadas a cabo en celebración de fiestas reales �cumpleaños del rey, coronación, etc.- y que tuvieran carácter gratuito. La de Monserrat sería más comercial, y más ¨profesionalizada¨.
La plaza de toros de Monserrat se construyó aproximadamente en la manzana que hoy toma la avenida 9 de Julio entre Belgrano, Moreno, Lima y Bernardo de Irigoyen. En 1791, la plaza de toros construida por Mariño, con capacidad para 2.000 personas, empezó a funcionar pero terminó siendo demolida luego de ocho años porque quejas de los/as vecinos/as y por considerarse un lugar donde se reunían maleantes, apostadores, etc. En ese lapso se habían realizado 114 corridas de toros.
La plaza de toros de retiro fue otra plaza de gran construcción pero que finalmente tampoco propseró.
A partir de la Revolución, la plaza de Retiro fue sede de los espectáculos que se hacían para festejar las efemérides patrias o para celebrar los triunfos patriotas. Sin embargo, el advenimiento de los gobiernos patrios empezó a marcar la declinación de las corridas de toros. En realidad, la lidia nunca había sido en el Río de la Plata una pasión demasiado fervorosa.
En la provincia de San Juan también se realizaron corridas de toros. La Declaración de la Independencia se festejó, en 1819 en esta provincia, con corridas de toros.
Luego de 1810 la lidia de toros fue decayendo cada vez más por consecuencia de la revolución de Mayo y las ideas independentistas: a medida que la revolución se hacía más dura y comprometida, todo lo que era español parecía repudiable, en consecuencia, se empezó a tener en menos a las corridas de toros.
Finalmente este espectáculo injusto se abolió, en el año 1891 a través de la sanción de la Ley 2786
Fuente: www.especismocero.org