Para quitar esas abolladuras de las puertas de los coches sin dañar en lo más mínimo la pintura de la carrocería y que quede como recién salido del taller, tan solo necesitaras 180 segundos y aprenderte este facilísimo truco de física y química para poder arreglar de un modo sencillo y barato, todos aquellos grandes o pequeños golpes en la carrocería de tu coche, como ser golpes que recibiste de la puerta de otro vehículo aparcado al lado o alguien que se apoya en la chapa y la hunde. Para eso solo tendrás que disponer de 3 minutos de tu tiempo, una pistola de calor y dióxido de carbono muy frio en spray.
Fuente: www.taringa.net