El acto de ir a misa NO es una decisión social. Se va a misa porque se cree; pero también nos sostiene un principio y una serie de obligaciones INTRÍNSECAS, inherentes a la exclusividad de la persona, que NO tienen ninguna relación con ningún agente extraño al dominio de nuestra autonomía. A ninguno.
Buenas noches.
Domingo 30 de julio de 2017.