que solo usábamos el 10 % de nuestra capacidad cerebral; otros decían que era el 10 % de nuestra mente y no de nuestro cerebro; vaya Ud. a saber.
La verdad de eso, oculta en las cosquillas de los bolsillos, es que dio origen a muchos mitos modernos, que dado el misterio de realidad de esos cuentos inevitablemente terminaron empujando a la civilización hacia dos rumbos diferentes. 1) la SUPERSTICIÓN (así, con mayúsculas), y 2) a "la búsqueda de (los) poderes ocultos del ser humano. O al menos de su mente". Claro que aquel asunto de las cosquillas en los bolsillos tiene una hermana: "La vanidad de Alejandro el Mandrake".