Se sabe que la Iglesia oculta en su biblioteca del Vaticano revelaciones que la humanidad no puede saber. Existe lo que se denomina el Index librorum prohibitorum que fue promulgado por primera vez a petición del Concilio de Trento por el papa Pío IV el 24 de marzo de 1551. Precisamente en ese Index hermético, secreto u oculto en las bóvedas más vigiladas del Vaticano, se halla un manuscrito encontrado en Sumeria, 2 millones antes de Cristo. La escritura de este manuscrito está hecha de símbolos que pocos entienden en el mundo, pero NOTICIAS DE AYER-EXTRA, EXTRA pudo acceder a estas tablillas que habla de seres angélicos que llegan a la tierra a traernos luz. A pesar del deterioro, los expertos de la Universidad de Pitbull, en Massa-chuses determinaron que esas escrituras cuneideformes revelan una palabra sagrada.
La primera tablilla tiene la letra S, la segunda lleva la letra H, la tercera tiene grabada la letra E, y luego las otras dos repite la letra L. La tablilla tiene una forma redonda arriba y recta abajo, como si se tratara de una vagina marina. Esto dice mucho de que estos seres de luz tal vez provienen de un contienen hundido en el Océano Atlántico (nunca pacífico) y que llegan cada 20 años a traer luz a los países en crisis, como Argentina.
Lo que es necesario saber que eso no es gratis. El documento antiguo además revela que la humanidad deberá pagar esa Luz por sus pecados a precios exorbitantes hasta tanto purguen sus almas oscuras.
Las tablillas hablar de un ser al que los antiguos habrían llamado EDE-SÚ u otros denominaron EDE-NO. De todos modos, se cree que se trata del mismo Dios de Luz y que su hijo hecho Luz en la Tierra caminará por el "país de los pata grandes", que querría decir, Patagones.
Es de deducir que según las tablillas el hijo del dios EDE-SÚ llevaría un nombre aborigen y al que la humanidad debería llamar "ARÁN GURÉN", que significa "TAR-IFASO" en sumerio antiguo.
Si es así, bienvenido ser de Luz, gracias por venir amado ARÁN GURÉN.