Pareciera una pregunta tonta, siendo como es una realidad a la que tarde o temprano todos llegaremos. Pero no es tan fácil, ya que hay por lo menos dos razones por las que nos vamos de este mundo al otro lado.
Simplifiquemos: nos vamos, o por razones externas, o por internas.
Así:
Las causas externas son: 1) por accidente, 2) por causas incidentales —plomonía, por ejemplo— o 3) por andar jugando al macho —malos cálculos— …
Es de lógica que los accidentes son eventos infortunados en que nos vemos involucrados, sin haber tentado al destino.
Hallarse en el lugar equivocado, en el momento equivocado a la hora equivocada.
Los aspectos del matoncito son aquellos que comúnmente conocemos como: meterse con el diablo para pasar de supermangani…
Las causas internas son: 1) por enfermedad o 2) por pena moral —perdidas morales o de familia— .
Las enfermedades como todos sabemos, son cosas que provienen de nuestros excesos, de los tiempos en los que éramos de constituciones indestructibles. Cuando llega el momento la vida nos pasa la cuenta de cobro.
La felicidad con un ser muy querido puede matarnos; cuando llega el momento de la separación, ese cariño nos puede romper de tal forma que, físicamente, también puede rompernos algo por dentro…
Pero acaso haya una razón más que nos dañe hasta la muerte, y de la que nos hablaron los cantores DE PESO, la de la añoranza; de la que nos cantaron tres grandes interpretes.
Celia Cruz: Cuando Salí De Cuba.
Daniel santos - Despedida.
Joselito: Adiós a España…
Pero, en términos generales, hay y pues solo dos razones por las que se muere de forma expresa: por causas externas —la plomonía de que hablamos allá atrás y los accidentes— y las internas —las enfermedades— ; y de eso no se salva ni el rey pepinito con todo su poder y su cacareo de “¡Yo hago lo que se me da la gana!”