Me encantan las historias que conmueven y me llevan a volver a creer en la autenticidad de las personas, y en la existencia de una verdadera amistad que va mucho más allá de intereses personales.
El Chavo del 8 fue un show que cautivó a decenas de generaciones en todo el mundo.
Una de las historias que daba mucho de qué hablar y reír era la relación amor-odio entre Doña Clotilde, más conocida como la Bruja del 71, y Don Ramón, uno de los personajes más amados de la serie, a pesar de su mal genio. Interpretados por los grandes actores Angelines Fernández y Ramón Valdés.
La relación entre ambos personajes se resumía perfectamente en un amor no correspondido, del cual mucho se ha visto y comentado como uno de los más cómicos en la televisión latina.
A pesar de que a Doña Clotilde, Don Ramón no le daba ni la hora, fuera del set ambos actores llevaban una amistad bellísima y conmovedora, que me ha calado hasta en lo más hondo del corazón, demostrando que la amistad entre un hombre y una mujer es posible.
Basta con saber que en el velorio de Ramón Valdés en 1988, Angelines Fernández estuvo dos horas de pie parada junto al ataúd de su amigo llorando mientras exclamaba: “Mi Rorro, mi Rorro”, en referencia al cariñoso apodo que le decía en la serie.
La amistad de ambos actores comenzó mucho antes del Chavo. Angelines Fernández llegó a México en 1947 luego de haber escapado de la España de Franco, ya que la actriz colaboraba con la guerrilla española que hacía frente al dictador.
Recién llegada a México, Angelines se rodeó del célebre círculo de la Era de oro del cine mexicano. Ahí fue donde conoció a Ramón Valdés, quien desde el principio la acogió y tuvo una estrechísima amistad con ella.
Fue precisamente “Don Ramón” quien recomendó a Roberto Gómez Bolaños, para que contratara a Angelines para hacer “la contraparte” de Don Ramón, pues doña Florinda lo maltrataba y necesitaba alguien que lo amara y le hiciera pasteles.
Gracias a Ramón, Angelines se catapultó como la bruja más querida de la televisión.
Tristemente, Angelines nunca pudo regresar a España a visitar a sus familiares, pero su vida fue bendecida con la amistad de un hombre quién nunca le dio la espalda.
Por Margarita Lira
Fuente:
http://mujerypunto.com
Fotos: filosoraptor.net
