El hombre que rescató a miles de la pobreza extrema y es candidato al Nobel de la Paz

 
Related

El insecto cuya picadura puede volverte alérgico a la carne roja

Mis notas
1170 points

Atención mujeres: cómo reconocer si tu pareja sufre el síndrome de Peter Pan

Mis notas
1744 points



Most recent

Pure Storage ofrece nuevas capacidades de gestión de almacenamiento de autoservicio

Patricia Amaya Comunicaciones
20 points

Tecnologías destacadas de los cruceros Costa Smeralda

MaríaGeek
10 points

Smile.CX PRO revolucionará el mercado del Customer Experience en Colombia

Tecnologia
14 points

Tecnología y personas: la verdadera revolución en la experiencia de cliente

Tecnologia
20 points

Los 100 días de Nicolas Toro.

Pablo Emilio Obando Acosta
14 points

2023, un año de florecimiento y consolidación para Confiar

Prensa
6 points

¿Qué es el Pig Butchering y cómo evitar ser víctima de esta ciberestafa?

Ciberseguridad
14 points

¡Precaución! 3 recomendaciones para no caer en estafas al comprar tu motocicleta nueva

Prensa
10 points

cCommerce: La nueva tendencia de venta para los eCommerce

Tecnologia
10 points

Sophos se asocia con Tenable para lanzar el nuevo Servicio de Gestión de Riesgos Administrados

Prensa
20 points
SHARE
TWEET
El Padre Pedro Opeka viajó a los 22 a Madagascar, uno de los países más pobres de África, y se instaló para siempre. Allí rescató a más de medio millón de personas que vivían de la basura, creó pueblos y colegios y hoy es considerado el “Albañil de Dios”.



El hombre que rescató a miles de la pobreza extrema y es candidato al Nobel de la Paz

Este año, el argentino, fue propuesto como candidato para el Premio Nobel de la Paz. En Argentina muy pocos lo conocen, pero en el mundo circulan más de 10 libros sobre su obra y su trabajo quedó registrado en siete documentales, incluido uno de Jacques Cousteau.

También lo llaman “La Madre Teresa con pantalones”, “Soldado de Dios”, “El Santo de Madagascar” o “El apóstol de la basura”. Al Padre Pedro, a los 22 años, la congregación de San Vicente de Paul le ofreció viajar a Madagascar y no dudó. En ese lugar conoció la miseria: “Cuando llegué a Antananarivo, la capital, vi miles y miles de personas que vivían de uno de los basurales más grandes del mundo. Esa noche no dormí y le pedí a Dios que me de fuerzas para rescatarlos de ahí”, cuenta a Clarín.

Le tomó tiempo ganar la confianza del pueblo y utilizó el fútbol para acercarse a la población y romper con el estigma de ser el único blanco. En 1990, puso la primera piedra en Akamasoa (que significa “Los buenos amigos” en el idioma malgache), un lugar para los pobres. Akamasoa se convirtió en una gran ciudad, con 17 barrios y 25 mil personas; el 60% menores de 15 años.

Hay cinco guarderías, cuatro escuelas, un liceo para mayores y cuatro bibliotecas. En total, 10 mil los escolarizados.

Fuente: www.unoentrerios.com.ar
SHARE
TWEET
To comment you must log in with your account or sign up!
Featured content