Amenazas de muerte, injurias, groserías son el pan de cada día de los candidatos en sus redes social

 
Most recent

¡Higgííííns! ¡Cállatéééé!

I'm Chester O'Brien
10 points

Descubre cómo disfrutar de Anguilla en un fin de semana

Viajes y turismo
30 points

Kingston: el mejor aliado de diseñadores y creativos

Prensa
8 points

Pure Storage ofrece nuevas capacidades de gestión de almacenamiento de autoservicio

Patricia Amaya Comunicaciones
36 points

oxoHotel revela la evolución de su marca y los planes estratégicos de su crecimiento

Comunicaciones
12 points

Seguimos viviendo

El diario de Enrique
10 points

Sin (mayores) comentarios

I'm Chester O'Brien
12 points

3 de cada 10 colombianos creen que el cambio climático es un problema lejano

Prensa
10 points

El mundo desarrolla tecnologías de detección y neutralización

Tecnologia
12 points

El deseo todo lo puede

El diario de Enrique
8 points
SHARE
TWEET
Bogotá, enero de 2018. Al igual que los artistas más famosos, los políticos se enfrentan día a día a recibir cientos de insultos y amenazas en sus redes sociales. Para quienes buscan marcar la diferencia, el camino es largo y pedregoso.

Amenazas de muerte, injurias, groserías son el pan de cada día de los candidatos en sus redes social

Decir que todos los políticos son corruptos es como decir que todos los colombianos son narcotraficantes o que todos los curas son pederastas o que todos los policías abusan de su autoridad.

De acuerdo con el psicólogo Sebastián Cadavid, insultar es una agresión severa, pero ¿porqué las personas insultan a los políticos?

De acuerdo con Cadavid, no es más que la consecuencia de sentirse incapaces de tener control suficiente sobre alguna situación, en este caso, la corrupción. “El que insulta siente que tiene la razón y que es el otro quien tiene la culpa. Es solo una percepción que se tiene de una situación molesta. El problema, en este caso es la generalización y la figura de que todos los políticos son malos y hay que insultarlos y acabarlos”.

Políticos jóvenes, con ganas de cambiar la realidad de sus regiones se ven seriamente afectados por este flagelo, es el caso del politólogo y director de cine y televisión colombiano, Julio César Mancera. Este bogotano de 44 años de edad, quien un día decidió que ala corrupción hay que vencerla desde adentro y para ello se embarcó en la difícil tarea de convertirse en político de profesión.

Como defensor de Derechos Humanos y creador del proyecto “Bogotá Capital de la Diversidad”, el cual aborda las expresiones culturales, humanas, políticas, ambientales y sociales de la ciudad, empezó a dar sus primeros pasos hasta llegar a convertirse en candidato al Senado de Colombia por uno de los partidos políticos más poderosos, pero a la vez más cuestionados, Cambio Radical.

El candidato presidencial Germán Vargas Lleras, lo vio como su formula eficiente y líder clave para manejar el tema social, por su experiencia, sensibilidad y entrega a las poblaciones y comunidades menos favorecidas.

La historia empezó cuando decidió crear su perfil en Facebook para contarle al mundo cómo hacer de Colombia un lugar mejor, pero pronto los insultos no se hicieron esperar y en menos de nada se vio tratando de explicarle a la gente que quiere ayudar, que no va a robar y que quiere trabajar por un mejor futuro para este país”.

La lucha ha sido dura, su perfil recibe cientos de insultos diariamente, en especial desde que en diciembre denuncio a las Farc y a la Presidencia en defensa de los niños víctimas del conflicto. Calificativos como “Muerte a este perro…, criminal de cuello blanco…, político hp del montón…, corrupto, torcido, mañoso, una mierda”, son solo algunas de las palabras o frases utilizadas para definirlo. La mayoría de estos cibernautas solo sabe de él que aspira a un cargo público y esto ya lo hace un criminal.

De acuerdo con un estudio publicado por la Universidad de Maastricht, la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, la Universidad Stanford y la Universidad de Cambridge, las personas groseras son más sinceras que las que no insultan, el problema aquí es la generalización que mide con el mismo parámetro tanto a buenos como a malos.

Mancera, ha sido catalogado como uno de los políticos capaces y confiables para renovar el congreso, por su hoja de vida intachable, por haber trabajado activamente en diversas comunidades vulnerables y espera que esto no cambie “algún día los hechos dirán que estoy aquí por mi hijo, por mi familia, por los hijos, hermanos, padres, tíos y abuelos de cada colombiano, por ver que mañana este sea el país que todos queremos y por confirmar que sí podemos salir adelante y que los buenos somos más, ¡no me puedo quedar callado! Si para lograr lo que quiero tengo que recibir muchos insultos¡bien recibidos sean, de todos aprendo un poco!”.

“El insulto es positivo cuando está cargado de razón. Para insultar, nada como el idioma español, para buscar el Cambio nada como el idioma de la constancia, la paciencia y el amor por mi país” concluye el aspirante a Senador.
SHARE
TWEET
To comment you must log in with your account or sign up!
Featured content