El laboratorio Bedson, empresa líder en antibióticos, frenó su actividad industrial porque no puede cumplir con los plazos exigidos para liquidar divisas. "Estamos perdiendo mercados", se quejó el presidente de la compañía
Desde esta semana, la planta del laboratorio Bedson, que cuenta con una plantilla de 110 técnicos y está ubicada en Pilar, paralizó su producción. La empresa ha sido anteriormente elogiada como un ejemplo de la investigación en la Argentina por el ministro de Ciencia y Técnica, Lino Barañao, y hoy tuvo que dictar vacaciones anticipadas a su personal.
Al parecer, las dificultades que llevaron a la suspensión de la actividad productiva son producto de la implementación de la resolución 142, normativa que establece un nuevo procedimiento para liquidar divisas. La medida dicta plazos mínimos para ingresar dinero de exportación cuando se vende a firmas vinculadas, un concepto que se torna elástico y amplio que es susceptible de clasificar como vinculada a un distribuidor exclusivo.
Los plazos para el ingreso de las divisas obtenidas por la exportación de productos son demasiado cortos y no se pueden cumplir, pese a que los estiraron de 15 a 30 días , explicó el presidente y principal accionista de Bedson, Omar Romano, a un diario matutino. Y agregó: hemos decidido frenar la producción y anticipar las vacaciones al personal .
Según el titular del laboratorio, las regulaciones no estarían acordes con los tiempos de pago del comercio internacional. Los plazos contemplan hasta 180 días, a partir de que un producto se embarca, como establecía la reglamentación anterior que adicionaba 120 días. Venezuela, por ejemplo, nos paga un año más tarde , ejemplificó.
A pesar de las serias dificultades económicas, Romano afirma que no tiene interés en pelear con los funcionarios del gobierno nacional, sino que sólo desea que escuchen su reclamo. El accionista, que en otro tiempo, acompañó al Ejecutivo nacional en misiones comerciales oficiales, ya envió cartas a la secretaria de Comercio Exterior Beatriz Paglieri, al titular de Economía, Hernán Lorenzino, y a la presidente Cristina Kirchner.
Desde Bedson, señalan que el segmento de los laboratorios es altamente competitivo y que, por las exigencias reglamentarias, pueden ser desplazados por firmas más grandes como Pfizer y Bayer, puesto que envían medicamentos a sus clientes aprovechando las dificultades burocráticas. Estamos perdiendo mercados , afirmó Romano.
La firma también teme la posibilidad de consecuencias penales y legales. Si existe incumplimiento de los plazos exigidos, el presidente del laboratorio puede terminar en prisión, mediante la aplicación de la ley penal tributaria. Por lo tanto, desde la empresa están preparando una estrategia para solicitar un amparo judicial, con el objetivo de reactivar la producción y contar con más tiempo para liquidar sus saldos exportables.
Fuente: www.infobae.com