Se puede empezar en el flamante restaurante Sheldon, de Honduras y Serrano, un novedoso ambiente gastronómico influenciado por la estética, los sonidos y el arte. A manera de juego, los visitantes confluyen en un hall para elegir su opción: hay salones donde escuchar música en vivo, espacios con cocina elaborada, terraza y sobre todo, gran privacidad acústica que separa una propuesta de la otra.
La gran casa que sirve de escenografía conserva su personalidad de principios de siglo, con una enorme planta de glicinas que envuelve su arquitectura y acompaña la escalera caracol. Hay muebles recuperados, lámparas hechas a mano y objetos únicos en cada ambiente, diseñados la gente de por Laboratorio de Objetos. ¿En el plato? Lengua curada con salsa verde y huevo duro; rilette de cerdo con limón, perejil, alcaparras y tostadas; croquetas de pescado y camarón; pechito de cerdo asado en adobo norteño con puré de batatas y criolla de tomate.
Después de comer, como bajativo, lo indicado es ir recorriendo locales camino a Plaza Armenia, cosa de llegar justo a las 16, porque ahí está lo mejor del espectáculo: Bondi, colectivo de tambores , es el nuevo nombre de la música rítmica basada en la percusión y el libre albedrío, inspirada en tambores africanos, uruguayos y caribeños, que busca interactuar con los espectadores en los espacios públicos. Los domingos 11, 18 y 25 de noviembre hay que llevar libres los pies para entregarse al baile, manos ligeras para generar sonidos grupales y el espíritu listo para vivir un golpe de alegría plena. El espectáculo, de entrada libre, está abierto a la participación de todas las personas, sin edad ni sexo como límite, buscando nuevas formas de comunión entre la música y la gente.
Músicos, actores, plásticos, artistas de todos los géneros son los autores de Bondi . A la manera de una intervención musical, confluyen en un espacio público, forman un círculo cerrado y, dirigidos por un líder que usa un peculiar lenguaje de señas, llenan el aire de sonidos: son muchos tambores, vientos, voces, palmas, reviviendo un clima tribal que contagia. Los espectadores, sin poder evitarlo, bailan, no miden ni piensan: como en las antiguas fiestas callejeras, la naturaleza del cuerpo se impone sobre el pudor. ¿Hay mejor manera de terminar un domingo bien palermitano?
Sheldon: Honduras 4969/ 4832 6195. Gasto promedio: $120
Bondi :
www.subitealbondi.com.ar / Plaza Armenia / Armenia y Costa Rica (Palermo). Entrada libre.
Fuente: vinos.infobae.com
