Vida humana, forma y tamaño, pre-embrión y autonomía fetal

 
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Vida humana, forma y tamaño, pre-embrión y autonomía fetal

“Un embrión, un nuevo ser humano, viene a la vida cuando un zigoto es producido en la fertilización por la combinación de un espermatozoide y un óvulo” Con esta definición del embriólogo Keith L. Moore, respecto del inicio de la vida humana, analizaré cuatro argumentos pro abortistas, refutando cada uno de ellos.

1.-Vida humana
Desde el momento en que un espermatozoide y un ovocito se fusionan, surge un cigoto unicelular, un ente vivo, único de su especie, con 46 cromosomas definidos. Se inicia, entonces, su ciclo vital, donde cada parte constituye un todo. De forma inmediata comienza la producción de enzimas y proteínas humanas, con lo cual este nuevo ser dirige su propio desarrollo. Todo ello conduce a la afirmación indubitada que estamos frente a un nuevo ser humano “una nueva, genéticamente única, recién existente, vida humana individual”
Desde el día 1, científicamente, comienza una vida humana, un ser genéticamente definido, con capacidad para auto-desarrollarse, autónomo respecto de la madre, aunque dependiente. Su desarrollo, al ser continuo, no permite establecer cuándo comienza el ser humano como tal, pues es un individuo que sólo posee etapas evolutivas, sin saltos cualitativos alguno. En suma, este desarrollo principia con el cigoto y culmina con la muerte del ser humano.
Dicho esto ¿es posible pensar, como los pro abortistas arguyen, que estamos frente a un conjunto de células o una masa de tejidos?

Si la ciencia está conteste en que se trata de un nuevo individuo de la especie humana, definido genéticamente y con capacidad para auto-desarrollarse, es imposible pensar que destruir un embrión es símil a la destrucción de un espermatozoide o un ovocito, toda vez que cada uno, por separado, no pueden generar una vida humana, no poseen 46 cromosomas y no tienen capacidad de auto-desarrollarse. Sólo es posible mediante la fusión de ambos.
El desarrollo, desde el cigoto unicelular, pasando por las etapas embrionarias (división) mórula, blastocisto (con centenares de células), embrión, feto, es un todo continuo, dentro de un proceso dinámico. No existen saltos cualitativos desde la fecundación hasta la muerte, por tanto, desde la fase embrionaria es posible homologar al embrión, luego feto, biológicamente, con un recién nacido o un adulto. Es exactamente el mismo ser en sus diversas fases de desarrollo continuo. De hecho, si analizamos, (aunque soy contraria a esta forma de concepción) la reproducción in vitro, método de reproducción artificial, el que así sea no exime al embrión en lo más mínimo de su naturaleza biológica como tampoco su identidad absolutamente humana.

2.-¿Humano dependiendo de la forma y tamaño?
Determinar si el embrión es humano basándonos en el exterior, como el tamaño o la forma, es, sin duda, uno de los argumentos más burdos existentes, promovido por los pro abortistas. La naturaleza es exactamente la misma desde el día 1 de la fecundación hasta la muerte, su esencia es inmutable y por tanto pretender establecer una línea divisoria, dentro del desarrollo del nasciturus, para determinar cuándo se puede considerar humano o no, basado en la apariencia y no en la sustancia, es precario, incluso ilógico para cualquier persona con honestidad intelectual mínima. Dicho de otro modo, el estado embrionario es sólo una fase dentro del desarrollo del individuo humano, como también lo es la adolescencia, la adultez o la vejez.

3.- Pre embrión
Uno de los argumentos pro aborto-prefiero denominar abiertamente anti vida, toda vez que uno de sus máximos exponentes es Peter Singer, filósofo ético, quien sustenta que terminar con la vida de un bebé debería ser aceptado, incluso hasta los dos años de edad- deviene del concepto “pre-embrión”. Según los defensores de esta terminología, la individualidad sólo sería posible mediante la implantación. Richard McCormick, teólogo bioético, y principal exponente del concepto “pre embrión” señala: “Debe tenerse en cuenta que en el estado de zigoto el individuo genético no es aún evolutivamente único – una fuente de un solo individuo”
En términos muy simples, para McCormick el blastocisto al estar compuesto por una combinación de “células esenciales” y “no-esenciales”, no poseería individualidad evolutiva. A ello se suma que, según los anti-vida, hasta el día 14 aproximadamente el pre embrión se puede dividir y con ello dar lugar a más de un individuo -proceso llamado “gemelación”- y, por tanto, no sería un individuo único, ya que es susceptible de fraccionamiento. Sin embargo, esta situación se puede dar, también, a partir del día 14. Frente a ello nos preguntamos ¿Es este factor causa de no individualidad? Estos casos son minoritarios, sin embargo, así como suceden, también es mayoritariamente probable que no ocurra, sin que ello implique que no sea un único individuo. Jesús Ballestero señala que lo esencial es “que se trata de un ser que mantiene invariable su unidad dinámica, su sistema orgánico, mientras que el problema de la división es secundario”

Por tanto, el concepto “pre embrión” no pasa de ser un constructo ideologizado. Más aún, señalar el día 14 como fecha de implantación y por tanto sólo en ese momento considerar al embrión como tal es completamente antojadizo basados en que “en torno a esa fecha se producía la cresta neuronal y la implantación en el útero... y el fin de la multitotipontecialidad… Testart destaca que la invención del día 14 no es más que un ardid del utilitarismo para lograr la eugenesia, la selección de los seres humanos”

4.- ¿Autonomía o independencia?
Sin duda, uno de los argumentos más escuchado en favor de esa mala y desgastada bandera de la autonomía de la mujer y su derecho a decidir sobre su cuerpo, dice relación con el estado de dependencia del nasciturus respecto de la madre, dado que el nonato no sería viable fuera del vientre materno hasta cumplida ciertas temporalidad.

La pro-abortista Wendy McElroy expresa : “Mientras el feto esté físicamente dentro del cuerpo de la mujer, alimentado por lo que ella come, sustentado por el aire que ella respira, dependiente de su sistema circulatorio y respiratorio, no puede reivindicar derechos individuales porque no es un individuo. Es una parte del cuerpo de la mujer y está sujeto a su discreción”. McElroy sostiene que, aún con un código genético diferenciado, el nasciturus ni posee derechos, pues su existencia comienza cuando surge una entidad biológica separada y esto sólo es posible en el nacimiento.

Es evidente, para cualquier buen entendedor, que autonomía no es lo mismo que independencia. La dependencia no establece la ausencia de derechos. Tanto así que conforme al predicamento proabortista, los niños recién nacidos no serían sujetos de derechos por su estrecha dependencia respecto de sus padres o un tercero tutor, como tampoco lo sería un enfermo dependiente.

Lo que quiero decir es que un nonato sólo aloja en el vientre materno y al nacer cambia su hábitat, dependiendo de igual modo de su madre. Esto se traduce en una “dependencia ambiental” y sin embargo, el nasciturus es autónomo, desde el momento en que se auto-desarrolla, tiene una identidad que le es propia y única, con una naturaleza evidente, donde el cuerpo de la mujer provee de los alimentos y oxígeno, para lograr su evolución continua autónoma “El embrión tiene en sí el principio constitutivo del propio ser, aunque dependa extrínsecamente del útero”

El argumento de McElroy adolece, además, de otro error. Cuando la fertilización se produce in vitro, no existe dependencia respecto de un cuerpo materno, por lo tanto no hay propiedad alguna, como se pretende establecer y por tanto tampoco la mujer es dueña de ese nuevo ser humano, aun cuando lo lleve en su vientre. Entonces ¿cuál es la diferencia entre un embrión in vitro a uno en el útero, salvo el ambiente? Sin duda, sea cual sea el medio, son una entidad biológica separada.

Para terminar, las palabras de Jerome Lejeune, genetista, cobran fuerza y relevancia : “Cada uno de nosotros tiene un único principio, el momento de la concepción…Tan pronto como los 23 cromosomas llevados por el espermatozoide se encuentran con los 23 cromosomas llevados por el óvulo, la información general necesaria y suficiente para concebir todas las características del nuevo ser ha sido recogida.. Cuando esta información llevada por el espermatozoide y el óvulo se ha combinado, entonces un nuevo ser humano es definido, lo cual nunca ha ocurrido antes ni nunca ocurrirá otra vez…el cigoto, y las células producidas en las subsiguientes divisiones] no son simplemente células no descriptivas, o una “población” o “colección” suelta de células, sino un individuo muy especializado…alguien que se construirá de acuerdo con sus propias reglas”

Andrea Balbontín Nesvara
Investigadora y activista provida
Chile
Twitter: @andre_balnes

Bibliografía
Nicolás Jouve de la Barreda “El manantial de la vida: Genes y bioética” Pp 154 a 157
Dianne N. Irving, “When do human beings begín? “Scientific” facts and scientific facts”, Libertarians for Life, 1999 http://www.l4l.org/library/mythfact.html
Keith L. Moore, “The developing human”, p. 2., citado en Science for Unborn Human Life: http://www.sfuhl.org/k_appendix_1_conception.htm
Argumentos pro aborto http://capmag.com/article.asp?ID=2404
Wendy McElroy, “Abortion” http://www.zetetics.com/mac/abort.htm
Jesús Ballesteros, “El estatuto del embrión”

http://www.bioeticaweb.com/content/view/103/44/

Dianne N. Irving, “Scientific and philosophical expertise: an evaluation of the arguments on ‘personhood”

http://www.unboundmedicine.com/medline/citation/16035170/Scientific_and_philosophical_expertise:_an_evaluation_of_the_arguments_on_%22personhood%22_

Richard McCormick, "Who or what is the preembryo?" Kennedy Institute of Ethics Journal 1991
Science for Unborn Human Life – Sfuhl. Cronología esquemática del proceso evolutivo del no-nacido: http://www.sfuhl.org/k_appendix_1.htm www.sfuhl.org
Elio Sgreccia “Manuaele di Bioetica. Vita e Pensiero” Mián 1998



Fuente: www.facebook.com
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