El efecto contagio del conflicto policial que se inició en Córdoba también alcanzó a la provincia de Buenos Aires: su epicentro está en La Plata, donde parte del cuerpo de Infantería reclama mejoras salariales.
Pese a que el gobernador bonaerense Daniel Scioli pidió "prudencia" y canceló su visita a Brasil para quedarse en el distrito bonaerense y encontrar una solución, los efectivos de la fuerza de seguridad se muestran inflexibles y amenazan con ampliar el alcance de la protesta.
"Pedimos $12.500 de bolsillo, porque no se puede vivir más con un salario de $4.500 o $4.800 como tenemos hoy. Ese es el piso, no nos movemos de ahí; de otra manera, seguiremos con la protesta", advirtió Nicolás Massi, secretario General del sindicato de agentes de la Provincia.
Para reforzar su argumentación, el sindicalista señaló que al hacer números se fijaron en los acuerdos que se dieron en otros lugares del país (varios cerraron sueldos de $10.000) y destacó: "La policía de la provincia de Buenos Aires tiene mucho mayor riesgo de conflicto".
Además, Massi aclaró: "Nosotros no pedimos nada más que la suba de sueldo, sino un trabajo digno, mejoras de las condiciones laborales, porque no puede ser que algunos policías lleven trabajando una semana sin ver a su familia".
Respecto de las críticas, el gremialista señaló en declaraciones a Rock&Pop: "Ayer mandaron a toda la policía a un evento de fútbol, y después nos culpan por los saqueos".
Finalmente, el secretario general del sindicato de agentes de la Provincia pidió la colaboración de los efectivos que no acompañan el reclamo y siguen trabajando: "Pedimos al personal de servicio que deje de trabajar y venga a la protesta".
Fuente: www.infobae.com