Muchos crímenes del pasado se han quedado sin resolver por falta de evidencia o de testigos, a pesar de que todos sepan quien fue el culpable, en ocasiones no solo eso basta.
El terrible asesinato tuvo lugar en 2015. Una mujer embarazada fue a visitar a una amiga a su casa faltando un día para casarse. En vez de darle, como le había dicho, su regalo de boda, la terminó matando para quedarse con su bebé. Angelikque Sutton, que estaba embarazada de casi nueve meses, se iba a casar con Patrick Bradley, pero el día anterior decidió visitar a una amiga de la infancia que le había insistido mucho en que tenían que verse.
Las dos mujeres, de 22 años, habían conectado recientemente vía Facebook después de mucho tiempo sin saber nada la una de la otra, así que Sutton, para recuperar la amistad, decidió ir a visitarla a su casa en el Bronx.
Al llegar, a Sutton la recibió su "amiga" Ashleigh Wade con un cuchillo. Lo tenía todo planeado y ejecutó el asesinato en varios pasos. Primero le cortó la garganta para que no pudiese gritar, la apuñaló repetidas veces y por último le extrajo el bebé. La madre murió desangrada a causa de las heridas.
El novio de la asesina, Andrew Praylow, acudió al apartamento tras haber recibido una llamada de Wade en la que le había dicho que ya había tenido a su bebé (llevaba ocho meses mintiendo sobre su embarazo) y además le dijo que creía que había matado a alguien. Al llegar y ver la escena en casa de Wade, Praylow no dudó en llamar a la policía y contar lo que estaba viendo. Cogió a la niña y esperó a las autoridades fuera de la casa. En ese momento aún pensaba que el bebé era suyo.
La bebé sobrevivió
Según ha declarado el joven posteriormente, no era la primera vez que Ashleigh Wade fingía un embarazo. En 2013 le hizo creer que había tenido al bebé prematuramente y que había muerto, algo de lo que él nunca llegó a tener pruebas.
Tras ser llevadas al hospital, Sutton fue declarada muerta y la bebé, Jenasis, consiguió sobrevivir. Ahora tiene ya casi dos años y se encarga de cuidarla la familia de la madre.
Caso abierto
El caso aún está abierto ya que la acusada se declara inocente, alegando que lo que realmente pasó fue que Sutton la atacó a causa de una disputa del pasado y ella no tuvo otro remedio que defenderse apuñalándola. Añadió que cuando vio que la había matado quiso salvar a su bebé y tuvo que extraérselo.
A pesar de que el jurado la considera culpable, deben recoger más pruebas para poder condenarla a cadena perpetua, que es el castigo que han pedido para ella los familiares de la víctima.
Fuente: www.losreplicantes.com
