5 FEBRERO 2017 | CARLOS MAYOL
Uno de los principales motivos de consulta que encontramos en el sector pyme es la incertidumbre.
Como dijo Jack Welch:
“Cuando el ritmo de cambios dentro de la empresa es superado por el ritmo de cambios fuera, el final está cerca.”
La mala noticia es que la incertidumbre llegó para quedarse y la buena noticia es que una vez que aprendes a navegar en sus mares, puedes emprender cualquier viaje y puedes llegar al puerto que desees.
Pensemos detenidamente en nuestra empresa y veamos en qué condiciones estamos para superar la incertidumbre a la que nos estamos enfrentando:
Alineación estratégica:
¿Tiene mi empresa una Misión, Visión y Valores?
¿Si los tiene son compartidos por lo miembros de la empresa?
¿Las personas lo pueden mencionar, sin leerlos de un cuadro?
¿Las personas los viven?
¿Los dueños o lo altos directivos los viven?
Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es NO, realmente no tienen una Misión, Visión y Valores.
Mediciones y Seguimiento:
¿Tiene mi empresa un sistema de evaluación de desempeño?
¿Se vive el mismo o es una formalidad que nos roba tiempo?
¿Se da feedback trimestral?
¿Se conocen cuáles son las metas más importantes de la compañía?
¿Se conocen cuáles son las metas más importantes de mi superior directo?
¿Las personas saben claramente que se espera de ellas? ¿Se lo han preguntado?
¿Se rinde cuentas frecuentemente?
Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es NO, realmente no tienen Mediciones y Seguimiento.
Retroalimentación de clientes:
¿Tiene mi empresa un sistema o una forma de retroalimentación de clientes internos?
¿Tiene mi empresa un sistema o una forma de retroalimentación de clientes externos?
¿Sabemos si están satisfechos?
¿Les consultamos y les pedimos que nos marquen mejoras?
¿Tenemos una cultura del “error como oportunidad”?
¿Nuestros colaboradores tienen seguridad para informar un error o falla en sus funciones o servicios inmediatamente?
¿Abordamos los incidentes con los clientes para que no vuelva a pasar?
¿Nos aseguramos de aprender de ellos?
¿Tenemos en cuenta las recomendaciones de los clientes?
¿Les hacemos saber lo valioso de su aporte?
Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es NO, realmente no tienen retroalimentación de clientes.
TIPS PARA NAVEGAR EN LA INCERTIDUMBRE SIN NAUFRAGAR
Analizar lo mencionado arriba, es lo mínimo que una empresa profesional debe tener.
No dejar de hacer lo importante. Se puede ser exitoso hoy y mañana no.
Ejecutar o implementar las prioridades con excelencia, sólo un pequeño grupo de personas está alineado para lograr las metas. El resto no entienden la estrategia, ni saben cómo llevarla a cabo.
Crear un ambiente de confianza interna y externa, siendo creíbles, si la confianza aumenta, aumenta la velocidad y bajan los costos
Poner foco en la parte clave del negocio, la tendencia inicial es la desesperación, el correr por financiamiento, el reducir personal. Reconocer las crisis para obtener parte del mercado de nuestros competidores.
Reducir el miedo, muchos líderes siguen aferrados a los paradigmas de liderazgo de la “Era Industrial”. Lo único más fuerte que el temor es el propósito, así que debemos tener un fuerte sentido de propósito capaz de inspirar y liberar el talento de las personas.
Por último, nunca dejar de vivir, aprender, relacionarse efectivamente y hacer una contribución positiva a la sociedad o las personas cercanas.
Como menciona Aristóteles Onassis:
“Debemos liberarnos de la esperanza de que algún día el mar esté calmado. Hay que aprender a navegar con vientos fuertes. “
Fuente: www.fosteringtalent.com
