Nadie dijo que el nuevo tiempo que llegaba sería un camino de rosas y que seria fácil pactar y llegar a acuerdos ante la diversidad de las opciones. Se dijo hasta la saciedad por activa y por pasiva. Sabíamos que había que sentarse con todos y escuchar. Pero sobre todo tendríamos que hablar y desde hace unos meses es lo único que supuestamente han echo. Ell@s no han parado de hablar. Todos querían llegar a firmar pactos. Cada uno de ellos se arrogo la mano tendida y el deseo de llegar a buen puerto. Ninguno dijo, no, a estar fuera del gobierno. Todos pidieron su porción, aunque eso si, unos mas descarados que otros. Que por otra parte es lo justo y lo mas normal. Nosotros lo intuíamos, pero ellos en el fondo ya lo sabían. Hablo de las lineas rojas. Todos tienen las suyas como no puede ser de otra manera. Y no hablo de acuerdos. Me refiero por supuesto a lo que se supone debería sostener a cualquier formación política : " La palabra dada ". Y vuelvo a reiterar como anteriormente "la coherente honestidad de lo que se dice en el objetivo que se persigue". Horas y horas de información continua sobre si hay o no acuerdos. Si se reúnen aquí o allí. Que si tu has dicho esto o lo otro. Que si tu más. El continuo machaque informativo ha saturado a la audiencia incluso en las redes sociales y se ha llegado al hastío. Ninguno a dicho ¡¡ basta ¡¡ vamos a elecciones, sabiendo que desde el principio la cosa sería mas que imposible. Hay demasiados intereses partidistas obstaculizando el camino. Y por supuesto una élite económica que esta poniendo todas las zancadillas posibles para que las fuerzas emergentes no lleguen al gobierno de ninguna de las maneras. Desde el minuto dos, ya me posicioné en una nueva convocatoria electoral. SIGUE LEYENDO :
Fuente: imanolgomez.blogspot.com.es