Los tiburones son unos animales increíbles con una fuerza difícil de imaginar. Los dientes de los tiburones es algo que todos conocemos (y tememos), pero lo que quizá no sepamos es que sus dientes triangulares están arraigados en la carne y no en su mandíbula.
Siguiendo con sus dientes, seguro que has oído que estos tienen varias filas de dientes. Pero lo curioso es que detrás de sus filas de dientes hay nuevas en espera para salir a lo largo de su vida. El paso de una fila a otra dura más o menos una semana. Se estima que tiene hasta 300 filas con cientos de piezas para toda su vida.
Otra cosa que todos tememos: sus mordidas y los ataques que hacen a los humanos. Hay quien dice que los humanos no formamos parte de su dieta, otros que sí,… la realidad es que no. Pero los tiburones no pueden saberlo antes de probarnos.
Lo que sucede es que los tiburones nos muerden, nos “prueban”, descubren que no formamos parte de sus alimentos y expulsan la porción de carne que nos han desgarrado. Las consecuencias son nefastas debido a su gran fuerza y su tamaño respecto a nosotros, pero realmente no quiere engullirnos.
Más curiosidades sobre ellos: la longevidad que tienen. Mucho se habla de animales como las tortugas, pero los tiburones son capaces de vivir hasta 100 años, como demuestra la gran cantidad de vitamina A que poseen en su cuerpo. Igualmente decir que los tiburones son animales prehistóricos con millones de años de historia y evolución.
¿Sabías que los tiburones no duermen? O por lo menos no duermen como nosotros. Cuando éstos se quedan quietos es para recuperar energía, pero no acaban de desconectar en ningún momento.
Fuente: www.animaleshoy.com
