16 febrero 2024
- Me viene al alcance de la neurona activa que me queda hoy de guardia, un palabrerío de Aramburu, algo abundante, protestón y rebelde, que me mandó un examigo hace algún tiempo:
Pues sí, hay días en que me viene un fuerte deseo de repetir el destino de Robinson Crusoe; de estar solo en una isla desconocida para los cartógrafos; de experimentar por vez primera la rara sensación de no formar parte de una plaga; de no ser conminado a interpretar un papel en las excesivas y, por lo general, sangrientas utopías de mis congéneres; de rehacer a mi manera la civilización; de crear una ciudad con cuatro ramas y cuatro piedras; de ignorar la prisa, el dinero, las relaciones públicas; de perder de vista para siempre al violento, al racista, al codicioso, al pelma; de vivir en paz; de morir en paz -como decía el poeta- al atardecer, a ser posible con la cara vuelta hacia el océano.
@etarragó
Fuente: etarragof.blogspot.com