* Por Carlos Eduardo Lagos Campos.
Algunos fenómenos de la naturaleza se reflejan en las sociedades y de manera particular en el espectro político, en este sentido se viene utilizando la expresión “ley del péndulo” para señalar las oscilaciones que se producen en las preferencias políticas y electorales de los países. En algunas ocasiones se vota por la izquierda y en otras por la derecha, en un vaivén que tiene un cierto ritmo y regularidad e incluso, una cierta previsibilidad en los países que carecen de partidos políticos hegemónicos. (enciclopedia de la política org.) Esto sucede incluso en las democracias mas desarrolladas; así como en los países Nórdicos, tras el triunfo de un partido se sucede en el poder el partido (s) contrario (s).
En América Latina se viene produciendo el mismo fenómeno, pero con una mayor radicalización en los extremos; por lo que tras un gobierno de derecha se alterna uno de izquierda, fundamentados mas en la figura del candidato (Caudillismo) que, en el ideario político; por lo que en algunos casos se han elegido mandatarios caricaturescos y otros con un marcado autoritarismo que linda con los límites de las dictaduras, basándose en el estado de opinión y en la desinstitucionalización del estado.
Esta lucha política se hace utilizando en unos casos los recursos públicos y en otros la financiación de grupos legales e ilegales de poder; lo que hace que además algunos de estos mandatarios empeñen su gobierno a las fuerzas que los patrocinaron o derrochen el erario a como dé lugar.
Para evitar esto, los nuevos gobernantes, deberán ser estrictos en el equilibrio necesario que producen los pesos y contrapesos de la democracia, sin sobrepasar ese estricto límite de la división de poderes; para el caso de Colombia, nuestra constitución política ha establecido un modelo de democracia participativa y un congreso con una función adicional a la legislativa, que es el control político.
Pues bien pareciera que los resultados electorales del Nuevo Liberalismo, no solo en Bogotá; sino en todo el país, marcan un nuevo derrotero en la política colombiana, al ganar 40 alcaldías, 12 de ellas propias; también pasó a 130 concejales y 6 diputados, consolidándose en el partido que obtuvo el mayor crecimiento electoral en el país y alcanzando el primer lugar en voto popular para alcaldías.
Este resultado refleja el trabajo arduo realizado por el director del partido Juan Manuel Galán, quien realizó un trabajo de base impresionante, conformando comités coordinadores en todos los departamentos del país e inscribiendo candidatos en casi todos los municipios, quizás solo dos municipios se quedaron sin inscribir candidatos, le escuche a Juan Manuel.
Lo primero que se hizo fue fortalecer la democracia interna del partido organizando el congreso nacional, con la participación de 250 delegados de todos los departamentos del país que se escogieron a través de asambleas democráticas. “Luego iniciamos un recorrido muy intenso de la mano de los comités territoriales en cada departamento con un procedimiento para entregar los avales. Hicimos unos recorridos muy intensos. Yo visité 25 departamentos, pero no me quedé en las capitales, estuve en los municipios y gracias a que el partido dejó que los comités territoriales pudieran trabajar, pudieran organizarse, tener autonomía para la conformación de los avales, fueron los ingredientes del resultado que se tuvo el domingo y por las circunstancias también de desazón, de sentimiento de traición por parte del Gobierno Nacional y sus políticas” afirmó Juan Manuel Galán al portal de El País; a su vez Carlos Fernando Galán Alcalde electo de Bogotá expresó que “El Nuevo Liberalismo es el pilar de un nuevo centro en Colombia”
Es importante destacar que al lado del director del partido, siempre estuvo una joven figura; se trata del secretario general del Nuevo Liberalismo Philipp Wodak, quien se graduó del SGS en el año 2006. Desde temprana edad, Philipp se destacó por ser un defensor de la justicia y los derechos de los menos afortunados; esto lo llevó a estudiar Jurisprudencia en la Universidad del Rosario y asegura que desde su profesión como abogado ha tenido la oportunidad de desempeñarse en cargos donde se propende por el beneficio colectivo, siempre en búsqueda de una Colombia justa. Philipp afirma amar a lo que se dedica y asegura que a pesar de los desafíos que enfrenta la política en Colombia, ve su rol como una oportunidad para marcar la diferencia, tal como lo ve mucha gente de buen corazón que día a día lucha por “por hacer de Colombia un país con menos inequidades y desigualdades. Es un trabajo sin descanso y exigente pero muy gratificante”. Recientemente, recibió el galardón "La Paz Total" otorgado por la Federación Nacional de Prensa (FENALPRENSA), que agrupa a todos los medios independientes del país. Este reconocimiento destaca la lucha de Philipp por la democracia en Colombia. Es un ejemplo vivo de la pasión, el compromiso y la lucha por un mejor futuro en Colombia. (sgs.edu.co).
Invitado al programa Sapiens del Centro de Pensamiento Libre expresó: “sin duda el resurgir del Nuevo Liberalismo se dio el pasado 29 de octubre. Lo que pasó en las anteriores elecciones de congreso y de presidencia, si bien dejó un sin sabor; también es cierto que se obtuvo una votación importante, fueron más de trescientos mil votos para Senado y quinientos mil votos para las diferentes listas a Cámaras, además de cuatrocientos ochenta y cinco mil en la consulta Centro Esperanza, por el hoy director Juan Manuel Galán; con un total de un millón de votos hace un año, no se logró el objetivo de contar con una bancada en el Senado; pero si en la Cámara de Representantes con Julia Miranda por Bogotá y Juan Sebastián Gómez por Caldas; después de eso el partido inició un proceso serio, estructurado, en el que logramos crear veintinueve comités territoriales, en el mismo número de departamentos incluido Bogotá, esto hizo que hubieran dolientes, que hubieran directivos, estas personas se encargaron en todo el país de construir las bases del Nuevo Liberalismo, luego se hicieron las diferentes asambleas regionales para representar a todos los departamentos en el congreso nacional, con más de doscientos cincuenta delegados que participaron, aprobando los nuevos estatutos, por lo que este es un proceso de largo aliento que determinó los resultados electorales del 29 de octubre pasado.
Fue un trabajo arduo, hecho prácticamente con las uñas, porque la financiación estatal que recibe el partido no alcanza para todo lo que se necesita, realmente fue un esfuerzo mancomunado, con todos los comités territoriales y nacionales para pasar de un millón de votos hace un año, a más de tres millones de votos el pasado domingo”. (hasta aquí la entrevista).
Con este resurgir del Nuevo Liberalismo en Colombia se amplía el espectro de Centro necesario para evitar la polarización y ese fatídico fenómeno de el péndulo que vive América latina. Las redes sociales reflejaron esa amarga polarización que se ha impulsado desde los últimos gobiernos de ultraderecha recalcitrante e izquierda radical, respectivamente.
Otro ejemplo que debemos destacar es el comportamiento de los militantes del Nuevo Liberalismo en las redes sociales y las repuestas a través de la bodega la transparencia dirigida por el Politólogo Andrés Felipe Jara, ello nos muestra que si es posible hacer política de manera decente en Colombia.
* Abogado.
Presidente del Centro de Pensamiento Libre.
