Comenzaré Esta nota transcribiendo una definición de Fraude: “Engaño económico con la intención de conseguir un beneficio, y con el cual alguien queda perjudicado”. Claro y preciso. Se puede distinguir dos grandes actores, uno que engaña con el fin de obtener un beneficio, y dos el perjudicado del engaño económico. En este caso concreto puedo afirmar, con la seguridad de quien se sabe defraudado que la empresa Claro en Pasto cometió conmigo un fraude que no únicamente me perjudica o afecta económicamente, sino en aspecto laborales y comunicacionales. Puedo afirmar que casi me han dejado con los brazos cruzados y en muchos casos en un bochorno que igualmente lesiona mi honorabilidad y mi profesionalismo.
Este caso, seguramente, no es particular y, por el contrario, le sucede a muchos usuarios de Claro en Pasto, resulta que hace algunos días comenzó a llegar a mi celular una serie de mensajes, un acoso total, en los cuales se me conminaba a cancelar ipso facto un servicio no solicitado o mucho menos aceptado, a pesar de la innumerable serie de llamadas a las cuales se me sometió. El mensaje empezó a repetirse una y otra vez: “Aun no vemos el pago de tu factura PostPago Claro evita cobros adicionales, paga hoy con Ref….”.Pensé era una equivocación y confieso no prestarle mayor atención. Pero ante la serie de mensajes en tonos y horas no convencionales, comencé a preocuparme. Intenté infructuosamente de responder a los mensajes amenazantes, aclarando que no he solicitado ni soy usuario de ningún plan PostPago Claro. Vaya sorpresa, en este casillero no se puede enviar mensajes, únicamente recibirlos. Mis mensajes rebotaron, mientras los de Claro entraban libres y soberanos.
A los pocos días el tenor de los mensajes ya aumentó: “La factura de tu servicio ¨PostPago Claro presenta saldo pendiente, puedes hacer tu pago en el portal de pagos…. Aplica TyC (17)”. Nunca supe que era TyC y en qué aplica, mucho menos lo de (17), imagino el número de llamadas o acosos. No sé.
Para rematar, me imposibilitaron de realizar llamadas por cuanto al marcar aparece un mensaje de voz que, de acuerdo a los asesores Claro, es un “enrutado” a los morosos y en capilla de ser reportados, ya sabemos a quién. Todo intento de llamado se convirtió en una verdadera tortura por cuanto antes tengo que soportar un ofensivo mensaje de voz: “Problemas con tu factura, recuerda que puedes consultarla en appme Claro o puedes marcar asterisco 611 numeral opción uno y luego opción tres y si necesitas pagarla puedes hacerla en appme Claro en claro .com.co sección recargas y paga tu factura, también puedes hacerlo por medio de tu banco en sus canales digitales, recuerda tu pago será aplicado inmediatamente para que sigas disfrutando de tu servicio Claro….”. Una tortura que se repite cada que intento realizar una llamada.
Insisto que es un verdadero fraude de Claro Pasto y como tal debe ser compensado por las afectaciones laborales y económicas en las que me he visto implicado. Amén de las vergüenzas que he debido soportar cada vez que debo facilitarle mi celular a algún conocido para realizar una llamada. Apenas marca inicia el borbollón de palabras que lo dejan atónito y me miran con una dibujada sospecha de que soy una mala paga. Confieso que más de dos conocidos se han ofrecido a prestarme dinero para cancelar la supuesta deuda con Claro Pasto. Toda explicación queda en entredicho e imagino que de paso quedo en su lista negra.
Ante las reiteradas insistencias y el no poder comunicarme vía celular, decido desplazarme hasta oficinas de Claro Pasto. Dejo en claro que fui atendido amablemente por una asesora, pero se me dice que no pueden solucionar el inconveniente por cuanto las oficinas de PQR se encuentran en Bogotá y en nuestra ciudad nada se puede hacer. Se me informa que debo esperar hasta el cinco de noviembre. Me muerdo la lengua, respiro trato de pensar Claro. Por esas cosas de la vida, en el momento que estoy escribiendo esta nota me llega un nuevo mensaje, el 87220: “La factura de tu servicio PostPago Claro presenta saldo pendiente, puedes hacer tu pago en el portal de pagos.... Aplica TyC. (17). Ya da miedo cada vez que mi celular vibra. Casi una mañana perdida, trabajo suspendido y compromisos incumplidos.
En una de las páginas de la Superintendencia de Industria y Comercio encontramos una información que consideramos puede ser útil para los cientos, quizá miles, de usuarios que se encuentran en similares o iguales condiciones en las que me encuentro. Es posible que juntos logremos una indemnización o compensación que de alguna manera nos brinde una tranquilidad emocional y económica. En dicha página nos enteramos que existe una favorabilidad de los usuarios: “La favorabilidad de los usuarios consiste en que toda duda en la interpretación o aplicación de las normas y de las cláusulas del contrato celebrado entre el proveedor de servicios de comunicaciones y el usuario, será decidida a favor de éste último, de manera que prevalezcan sus derechos, teniendo en cuenta lo contemplado en el artículo segundo de la resolución CRC 3066 de 2011”. Más Claro, imposible. Máxime cuando no se ha solicitado ni aceptado servicio alguno. Clarito…. Igualmente se deja constancia de un principio de buena fe, que en este caso fue vulnerado por donde quiera que se lo mire. Un verdadero fraude o asalto.
Así mismo encontramos que existe un PRINCIPIO DE INFORMACION que “consiste en la obligación del proveedor de servicios de brindar a los usuarios durante el ofrecimiento de los servicios, la celebración del contrato y su ejecución toda la información asociada a las condiciones de prestación de los servicios, derechos, obligaciones y las tarifas en que se prestan los servicios”. Y expresa que “Esta información se deberá suministrar en forma clara, transparente, veraz, suficiente, cierta, completa, oportuna, y que no induzca en error…”.
Vuelve a vibrar mi celular, decido no mirar. Seguramente la próxima llamada o mensaje será de estar reportado en DATACREDITO. A estas alturas ya nada me importa. Soportaré estoicamente hasta el cinco de noviembre.
Claro Pasto nos debe unas disculpas…
