Hasta hace unos años el agua oxigenada o peróxido de hidrógeno se usaba, sobre todo, para desinfectar heridas o rasguños superficiales. Sin embargo, casi todo el mundo sabe ya que este no es el uso más adecuado dadas sus propiedades, pues quema los tejidos corporales y puede ser más perjudicial que beneficioso.
Sin embargo, esas mismas propiedades lo hacen muy útil para usarse en otros casos y en el ámbito de la limpieza puede ser un gran aliado contra los gérmenes y las bacterias. Desde eliminar las manchas de sudor de la ropa a combatir el moho que se forma en lugares húmedos como los cuartos de baño o las cocinas, el agua oxigenada tiene muchos usos que quizá no conocías.
Mira este vídeo creado por The Saving Experiment y descubre varios trucos que te facilitarán las tareas de limpieza y te permitirán ahorrar un buen dinero en productos específicos.
Fuente: casasincreibles.com