Hace unos meses, aparecieron corregidos, con color rojo, algunos textos estampados en los muros del barrio Floresta, en la capital ecuatoriana.
Pese a que nadie sabe quiénes conforman el movimiento, algunos usuarios de redes sociales que piden “un mundo con grafitis bien escritos’ ya indican que los miembros de ese movimiento son unos ‘superhéroes’, de acuerdo con ese mismo medio.
Sin embargo, otras personas, basadas en que la letra es idéntica tanto en la versión corregida como en la original, creen que el mismo grafitero escribe mal e inmediatamente después se corrige, agrega el informativo.
Sea o no real, este colectivo ha inspirado a uno idéntico en Madrid, que se dedica a corregir lo escrito en las paredes de la capital española y que, según le dijeron a ese diario, está conformado por un número indeterminado de personas y que, de hecho, cualquier persona puede firmar por ellos y corregir un grafiti.
Fuente: www.pulzo.com