Lillestrøm y Brann luchaban por no descender en la Tippeligaen, la primera división del fútbol de Noruega. Lillestrom no había podido ganar en las primeras 8 fechas del torneo, mientras que el Brann apenas pudo ganar 2: en síntesis: era un duelo de 'necesitados'. Después de un vibrante primer tiempo, el Brann ganaba 3-2 al comienzo del segundo tiempo y el partido estaba detenido por un jugador del Lillestrøm que estaba en el piso lesionado. Lo que correspondía era que el Brann devuelva la pelota y eso fue lo que intentó Erik Mjelde, con tan mala suerte que terminó anotando un golazo desde 60 metros que el arquero Stefan Magnusson no pudo detener y puso un insólito 4-2. Los del Lillestrom se lo querían 'comer' al mediocampista del Brann. ¿Qué decidieron entonces? Dejarse hacer el 3-4....bueno, todos menos el arquero Piotr Leciejewski: mientras todo el equipo dejó pasar al delantero local para que anote (no sabemos para qué amagó a correr el último defensor pero dejemos pasar ese detalle) el guardameta intentó por todos los medios evitar el gol del delantero. Por suerte para el bien del Fair Play, el Lillestrom anotó y selló el 3-4 con el que terminaría el encuentro.
Fuente: www.desafiomundial.com