El atleta cuya historia conquistó a Angelina Jolie

 
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Louis Silvie Zamperini nació en Olean, Nueva York, el 17 de enero de 1917. Siendo apenas un bebé, su familia se trasladó a Torrance, California. Ni él ni su familia (sus padres eran italianos) hablaban inglés, por lo que tuvo una infancia dura en el colegio. Para evitar problemas en la escuela, Zamperini se metió en el equipo de atletismo, deporte que continuó practicando en el instituto. Con 17 años ganó el campeonato de California de los 5.000 metros y con 19 años, consiguió clasificarse para los Juegos Olímpicos de Berlín de 1936.



El atleta cuya historia conquistó a Angelina Jolie

Zamperini se embarcó junto al resto del equipo olímpico americano con destino Europa para participar en los Juegos Olímpicos. Estados Unidos aún no había salido de la Gran Depresión y Louis Zamperini no podía creer que en el viaje tuviera buffet libre. De hecho, durante la travesía engordó casi 5,5 kilos, si bien durante los trials (la clasificación para los Juegos), Zamperini perdió casi siete kilos.

Nuestro héroe participó en los Juegos y logró el octavo puesto en la prueba de los 5.000 metros. Pero su última vuelta fue especialmente brillante, tanto que el mismísimo Adolfo Hitler quiso conocerle en persona: “¡El chico de esa última vuelta rápida!”, contaría después Zamperini que le dijo el Führer.

Tres años después, Louis Zamperini se enroló en el Ejército. La II Guerra Mundial había estallado y Zamperini fue enviado al escenario del Pacífico, donde serviría como teniente en un bombardero de la Fuerza Aérea, un B-24 Liberator. Estando a bordo de una de esas naves, el avión sufrió un accidente, en el que murieron ocho de los once tripulantes. Los tres supervivientes fueron el propio Zamperini, Russel Phillips y Francis McNamara. Los tres soldados permanecieron en los restos del avión en pleno océano, sobreviviendo gracias al agua de lluvia y a pescado crudo que lograron atrapar, además de un par de albatros que cazaron. A los 33 días, McNamara falleció y 14 días después, Phillips y Zamperini lograron llegar a una de las islas Marshall, donde fueron atrapados por los japoneses, que los enviaron a un campo de prisioneros.

Zaperini tuvo la mala suerte de estar a cargo de Matsuhiro Watanabe, un guardia que tenía fama de sádico y que estaba en la lista de los criminales de guerra más buscados por Estados Unidos. Watanabe sometió a Zamperini a fuertes torturas. Mientras, en Estados Unidos se dio al exatleta como desaparecido en el océano y semanas después, como muerto en combate.

Zamperini fue liberado y regresó a Estados Unidos como un héroe. En 1946 contrajo matrimonio. A pesar de ello, Zamperini sufría un fuerte estrés post traumático y encontró en la religión una forma mejor de tratar sus traumas. Nuestro héroe entró en contacto con Billy Graham, un popular predicador evangelista, que lo convenció para que enfocara su vida a contar sus experiencias. Uno de los temas que basaron sus charlas fue el perdón. En 1950, visitó el Japón de la posguerra y allí pudo conocer a algunos de sus guardias durante su cautiverio. Zamperini, cuando los vio, reaccionó abrazándolos como signo de perdón.

El exatleta escribió un libro y aún hoy, a sus 97 años, sigue dando charlas motivacionales. En 1998, Zamperini fue relevista de la antorcha olímpica con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno en Nagano, Japón. Tuvo ocasión entonces de verse con Matsuhiro Watanabe, que desde el final de la guerra se ocultaba en su país. Aunque Zamperini intentó verse públicamente con él para ofrecerle su perdón, Watanabe no quiso participar en el encuentro. El japonés fallecería en 2003.

En el año 2011, Universal Pictures compró los derechos del libro de Zamperini. Con un guión adaptado de los hermanos Coen y con Jack O’Connell y el rockero japonés Miyavi como protagonistas y Angelina Jolie como directora, la vida de Louis Zamperini saltará a la gran pantalla.

Fuente: blogs.20minutos.es
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Franco S.
Conmovedor!
 
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