El Papa Francisco lanzó este jueves un llamado en defensa de la "Madre Tierra" y denunció que "la lucha contra el hambre y la desnutrición se ve obstaculizada por la prioridad del mercado y la preeminencia de la ganancia" durante la Segunda Conferencia Internacional sobre la Nutrición en Roma organizada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
"Ninguna forma de presión política o económica que se sirva de la disponibilidad de alimentos puede ser aceptable", dijo el Papa en un discurso pronunciado en castellano ante los representantes de más de 170 países, organizaciones intergubernamentales, miembros de la sociedad civil, empresas privadas y otros sectores.
LA PARADOJA DE LA ABUNDANCIA
Como ya lo hizo en otras oportunidades, Francisco criticó que el sistema económico capitalista "ha reducido los alimentos a una mercancía cualquiera, sujeta a especulación, incluso financiera".
En su discurso, recordó cómo Juan Pablo II, en la inauguración de la primera conferencia sobre Nutrición en 1992, puso en guardia a la comunidad internacional ante el riesgo de la "paradoja de la abundancia", pues "hay comida para todos, pero no todos pueden comer, mientras que el derroche, el descarte, el consumo excesivo y el uso de alimentos para otros fines están ante nuestros ojos".
"Por desgracia, esta "paradoja" sigue siendo actual", subrayó.
CUIDAR A LA MADRE TIERRA Y LUCHAR CONTRA EL INDIVIDUALISMO
El papa argentino también recordó la frase de "un anciano" que solía decir "Dios siempre perdona, los hombres a veces, la tierra nunca" e invitó "a cuidar la hermana y madre Tierra para que no responda con la destrucción".
"Tenemos la sospecha de que, inconscientemente, queremos sacar del diccionario la palabra solidaridad", dijo el Papa.
El Papa instó también a los asistentes a la cumbre a luchar contra el "creciente individualismo" y no dejar que "se elimine del diccionario la palabra solidaridad". Además apuntó que es un deber de cada Estado "estar atento al bienestar de sus ciudadanos, suscribirlas sin reservas, y preocuparse de su aplicación".
"El hambriento está ahí, en la esquina de la calle, y pide carta de ciudadanía, ser considerado en su condición, recibir una alimentación de base sana. Nos pide dignidad, no limosna".
La Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición, organizada 22 años después de la primera reunión en 1992, se concluyó el viernes tras tres días de debates.
Los asistentes aprobaron el miércoles la Declaración de Roma sobre la Nutrición, en la que los países y organizaciones se comprometen a respetar importantes puntos y estrategias para combatir la desnutrición y mejorar la calidad de los alimentos bajo el lema "Mejor nutrición, mejor vida".
Según datos de la FAO, unas 2.000 millones de personas, aproximadamente un tercio de la población del mundo en desarrollo, sufren carencia de alimentos y 805 millones de personas siguen pasando hambre.
Fuente: tn.com.ar