El Arco real está abierto a hombres de todas las creencias y es la culminación de la “pura y antigua Masonería”. La Masonería, presenta a sus candidatos una serie de principios eminentemente prácticos en base a los cuales, si son practicados, podrán vivir una vida al servicio de sus semejantes. Sin embargo el hombre no es sólo un ser práctico; su naturaleza tiene una vertiente esencialmente espiritual.
Este aspecto espiritual se pone en práctica en el Tercer Grado, en el cual el hombre es guiado a la contemplación de su inevitable destino, lo que se convierte en el mensaje principal del Arco Real.
En este contexto reanuda sus actividades el Capítulo Arco Real "Escuadra y Compás, Nº 216, al amparo del Gran Capítulo Arco Real de Chile.