Durante la Misa matutina en la Casa Santa Marta, Francisco exhortó a quienes están encargados de administrar los sacramentos a no fabricar impedimentos burocráticos para dispensar la gracia y acercar a la gente a Dios.
“No se puede evangelizar sin el diálogo. No se puede. Porque tú debes partir precisamente de donde está la persona que debe ser evangelizada. ¡Y cuán importante es esto! ‘Pero, padre, se pierde tanto tiempo, porque cada uno tiene su propia historia, viene con esto, con sus ideas...’. Y pierde tiempo… Más tiempo perdió Dios en la creación del mundo ¡y la hizo bien! El diálogo. Perder el tiempo con la otra persona, porque esa persona es la que Dios quiere que tú evangelices, a la que tú le des la noticia de Jesús, es más importante. Pero como es, no como debe ser: como es ahora”, expresó el Papa.
“Pensemos en estos tres momentos de la evangelización: la docilidad para evangelizar; hacer lo que Dios manda, según el diálogo con las personas – pero en el diálogo, se parte desde donde ellas están – y tercero, encomendarse a la gracia: es más importante la gracia que toda la burocracia. ‘¿Qué lo impide?’. Recordemos esto. Y tantas veces nosotros en la Iglesia somos una empresa para fabricar impedimentos, para que la gente no pueda llegar a la gracia. Que el Señor nos haga comprender esto”, culminó el Santo Padre.
Fuente: www.aciprensa.com